La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha declarado el encuentro entre el Burgos CF SAD y Real Racing Club de Santander SAD de alto riesgo. Así lo ha comunicado el Ministerio del Interior, que se coordinará con un Coordinador de Seguridad, la Policía Nacional, la Policía Municipal, Bomberos, Protección Civil o Cruz Roja, según sea necesario, el próximo domingo 14 de abril en Burgos capital.

Una vez que un partido es designado como de alto riesgo, se requieren una serie de medidas adicionales para ejecutar el protocolo correspondiente. Por ejemplo, los seguidores del equipo visitante deben ser acompañados al estadio municipal de El Plantío para evitar enfrentamientos en la entrada. Esto implica notificar al Coordinador de Seguridad con al menos ocho días de anticipación sobre el número esperado de aficionados.

El proceso implica reuniones previas con el Coordinador de Seguridad, la policía, los organizadores y otras autoridades pertinentes, como la Policía Municipal, Bomberos, Protección Civil o Cruz Roja, según sea necesario.

En un partido de alto riesgo se ponen en funcionamiento medidas que se detallan en el Plan Individual de Riesgos, con la aprobación del delegado del Gobierno de Castilla y León, Nicanor Sen. Esto incluye la delimitación de zonas de acción y responsabilidad para diferentes equipos, tanto dentro como fuera del estadio, antes, durante y después del evento.

Los protocolos incluyen medidas como aumentar la seguridad, controlar la venta de entradas, separar a las aficiones en el estadio y sus alrededores, y regular el acceso para garantizar la seguridad de todos los presentes. Además, cada club puede establecer sus propios protocolos personalizados para aplicar el protocolo de alto riesgo en sus instalaciones.

En relación con los abonos, algunas normativas de los clubes prohíben su cesión, mientras que otras exigen un formulario para hacerlo. En los partidos de alto riesgo, el cumplimiento del Real Decreto implica un control más estricto del acceso, lo que puede cambiar el procedimiento habitual.