A cuatro kilómetros de su domicilio, en medio de un paraje natural, desorientada y con leves rasgos de hipotermia. Así han sido las condiciones en las que la Guardia Civil de Burgos encontró esta pasada madrugada a una joven de 20 años que había desaparecido horas antes en la comarca Odra-Pisuerga, en Burgos.

La joven había salido a pasear y no había regresado aún al domicilio, por lo que a las 21:25 horas, los familiares dieron conocimiento a la Guardia Civil, después de echarla en falta desde varias horas antes.

Unos familiares que ya la habían buscado momentos antes por los lugares que suele frecuentar, resultando dicha búsqueda infructuosa. Avisada la Guardia Civil, se activó el protocolo habitual para su rápida localización, desplegándose un dispositivo por tierra, aportando todos los medios humanos y materiales disponibles en la Comandancia.

Tras recoger la información sobre sus rasgos y la vestimenta que llevaba, las patrullas la buscaron por los alrededores de su localidad, tanto en huertas como vías de comunicación, caminos y espacios abiertos, donde fue vista por última vez poco antes de las 19:30.

La especial orografía de la zona, multitud de caminos parecidos, la falta de luz por la llegada de la noche y que la joven estaba incomunicada, dado que no llevaba móvil, dificultó desde el inicio su búsqueda.

Pero el dispositivo estuvo activo durante la madrugada, permitiendo, pasadas las 03:15 horas, que una de las patrullas encontrase a la joven, que estaba desorientada, además de tener evidentes señales de estar cansada y con leve hipotermia por el descenso de las temperaturas.

Los guardias civiles la acompañaron hasta su domicilio -distante cuatro kilómetros del paraje donde se produjo su avistamiento-, donde la esperaba la familia; no precisó asistencia sanitaria.