Este es el pueblo de Burgos donde mejor se come: ofrece un guiso exquisito que ha sido degustado por la realeza y varios famosos
Convertido en el plato estrella de la provincia, se sirve en un reconocido restaurante con más de 60 años de historia
3 septiembre, 2024 07:00Noticias relacionadas
Es bien sabido que la gastronomía es una de las principales señas de identidad de Castilla y León. Cada uno de los rincones de la Comunidad alberga restaurantes donde comer se ha convertido en una experiencia absolutamente inolvidable por la calidad y el sabor de sus platos, que por lo general son típicos de la cocina castellana.
Son, en definitiva, establecimientos que hacen realidad esta creencia compartida por sus habitantes, pero también por una inmensa mayoría de los miles de turistas que visitan cada año la región.
Todas las provincias de la Comunidad cuentan con un pueblo considerado como en el que mejor se come por ser allí donde se ubica el restaurante más exquisito, prestigioso y afamado del territorio.
Atendiendo a una zona donde reinan los asados y la cuchara, como es la provincia de Burgos, un pueblo donde se come realmente bien es Ibeas de Juarros. Una localidad de poco más de 1.00 habitantes, conocida, además de por albergar el Yacimiento de Atapuerca y un tramo del Camino de Santiago, por sus famosísimas alubias rojas, cultivadas en las riberas del Arlanzón, y por ser allí donde se hace la mítica olla podrida a través de este manjar. Así lo recoge hasta la prestigiosa revista de viajes de National Geographic.
Allí encontramos uno de los mejores restaurantes de la zona, que conquista a todos y cada uno de sus comensales a través de este guiso burgalés, convertido en el plato estrella de la provincia y elaborado a base de alubias de Ibeas, patas, oreja y rabos de cerdo, costilla, chorizo y morcilla.
Se trata del restaurante Los Claveles y allí los propios burgaleses mandan a todo el que pide recomendación para comerse la olla podrida más deliciosa o, en su lugar, un buen plato de alubias rojas.
Ubicado en el número 31 de la Carretera Logroño, a tan solo 14 kilómetros de la capital burgalesa y muy próximo a los yacimientos de la sierra de Atapuerca, Los Claveles abrió sus puertas en 1962 y, desde entonces, ya hizo de la cocina casera, tradicional y de proximidad su seña de identidad, así como de la alubia roja de Ibeas el ingrediente estrella de su cocina.
Además, tal y como señalan desde el propio establecimiento en su página web, hoy, cuando el restaurante ya va por la tercera generación de una familia de hosteleros, su olla podrida sigue siendo "uno de nuestros principales platos y el punto de partida de nuestra cocina actual".
Lo mejor es que, tal y como confesó Raquel Martínez, una de las actuales dueñas del negocio, en una entrevista con EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, Los Claveles ofrece a sus clientes "comida con fundamento a precios muy competitivos, en relación a la calidad, cantidad y servicio" que prestan.
Si bien, cabe destacar que las alubias y la olla podrida no es lo único que ha convertido a este restaurante en uno de los más conocidos de la provincia. A estos platos se suman el trato cercano y la elegancia y profesionalidad con la que tratan a sus clientes, así como una amplia, variada y deliciosa carta en la que la morcilla, las croquetas caseras, la menestra de verduras, los caldos y el lechazo asado también han recibido muchos halagos.
Comensales de honor
Es tal el éxito y la fama alcanzadas por las delicias y manjares de Los Claveles, que estos también han llegado hasta los paladares de celebridades y personalidades como la reina Sofía o incluso el príncipe Alberto de Mónaco y el actor Hugo Silva, entre otros.
En el caso del soberano de Mónaco y del actor, tan solo se les ha podido ver en el restaurante en una ocasión, pese a que quedaron completamente encantados con la experiencia. Pero es que, en lo que respecta a la Reina emérita, esta ha visitado el establecimiento un total de cinco veces, prueba inequívoca de que ha quedado completamente prendada de su comida y, en especial, de sus alubias rojas de Ibeas y su merluza a la romana, los platos que ha pedido en sus cinco visitas al local.