En Burgos lo de salir a tapear gusta mucho. La hora del vermut es la elegida por los burgaleses (y todos los turistas que cada año llegan) para disfrutar de los bares y restaurantes de la capital.

Ahora bien, dentro de la gran variedad que hay en todas las barras, hay un aperitivo típico que es el favorito, y su nombre lo dice todo: el cojonudo o la cojonuda. Así, como suena.

No, no es un exceso verbal en lo que se refiere al lenguaje inclusivo, aquí en Burgos se puede pedir en masculino y en femenino. Va según gustos, no por imposición ni por ley de paridad. Pero ¿qué es este aperitivo? ¿Por qué es el favorito de los burgaleses?

Pues vamos al lío. Es la pareja que reina en el tapeo de la ciudad. El cojonudo es un aperitivo típico burgalés que consiste en una tosta de pan con un chorizo picante de la zona, semicurado, acompañado de una loncha fina de pimiento rojo asado y con el toque de un huevo de codorniz. Es un plato muy popular en la provincia y se suele servir como tapa en bares y restaurantes.

La combinación de sabores picantes y dulces lo hace muy característico y delicioso. Cuando lo hayas probado, sabrás la razón de su hombre.

¿Y qué pasa con la cojonuda? Pues que tiene su explicación. En este caso es un aperitivo casi similar, pero donde se cambia el chorizo por algo muy típico de estas tierras, la morcilla. Ahora bien, toma nota del orden porque hay que colocar así los ingredientes sobre el pan, que ojo, tiene que estar cortado en una rodaja fina.

Primero los pimientos rojos asados, luego la morcilla de Burgos y finalizar con el huevo. En el caso del aperitivo masculino, pues se sustituye la morcilla por el chorizo. Y así tenemos una tapa ‘cojonuda’, algo tan especial hecho de una manera tan sencilla.

Anécdotas

Y es que está claro que teniendo una joya de la gastronomía como es la morcilla de Burgos, su aperitivo más típico tenía que llevarla. Lo que sí es cierto que con un nombre tan curioso, son muchos los camareros burgaleses que cuentan anécdotas a la hora de pedirlo. En la barra se han pedido “cojos y cojas”, “cojonazos” y por supuesto “cojones.

Pero esto es solo el principio. Para abrir boca podemos empezar con este aperitivo, pero la mayoría de bares ofertan una gran variedad de tapas y raciones y en las calles hay buen ambiente con gente disfrutándolas.

Así que no lo dudes y visita las zonas de tapeo más concurridas, que están en las calles San Lorenzo, Sombrerería y la plaza Huerto del Rey. Aunque es cierto que la fama es para la Casa Pancho.

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