Le colocó un cristal afilado en el cuello y le exigió que le entregase la recaudación. Así fue el tremendo susto que se llevó un taxista de Burgos en la madrugada del sábado 21 al domingo 22 de septiembre, que logró zafarse de las amenazas y su reacción evitó el hurto y posterior detención del presunto autor.
Ha sido la Policía Nacional de Burgos quien ha procedido a la detención del joven, que estaba siendo investigado como supuesto autor de un delito de robo con intimidación en grado de tentativa.
Los hechos se remontan a la madrugada del domingo 22 de septiembre, cuando a las 05:50 horas el detenido solicitó una carrera de taxi entre un pueblo cercano y Burgos capital. En concreto, pidió que le llevase hasta la Barriada de la Inmaculada.
Cuando ya circulaban por el casco urbano, próximos al destino, el joven esgrimió un trozo de cristal afilado que portaba, colocándolo en el cuello del conductor mientras le exigía que le entregase la recaudación.
Sin embargo, a pesar de la grave amenaza, el taxista se fajó de tal manera que consiguió defenderse y retirar el arma punzante de su garganta, continuando la circulación hasta una parada de taxis próxima, con el objetivo de solicitar auxilio a algún compañero.
Al llegar a la misma, el presunto autor, percatándose del movimiento del conductor, salió del vehículo y huyó a la carrera del lugar, no consiguiendo ningún botín en su infructuoso intento.
El taxista presentaba varios cortes en los dedos de las manos, provocados al defenderse frente al afilado cristal que le amenazaba, teniendo que ser asistido de urgencia en un centro médico.
La investigación policial, una vez recibida la denuncia, con el apoyo de los testimonios de los compañeros del taxista que fueron testigos de la huida del joven, ha permitido la identificación, detención y puesta en disposición judicial del supuesto autor de los hechos.
De esta manera, el órgano judicial pertinente ha decretado el ingreso en prisión provisional de la persona detenida.