El Banco España Duero, hoy integrado en Unicaja, y la Fundación España Duero, entidades segregadas y absolutamente independientes desde el año 2011, siguen compartiendo, sin embargo, un mismo sistema informático, lo que permite que desde el banco se pueda acceder a los datos de los clientes del Monte de Piedad, propiedad de la Fundación; o que desde la Fundación se pueda acceder a los datos de los cientos de miles de clientes del banco.

Esta irregularidad ha sido denunciada ante el Banco de España, Agencia de Protección de Datos, Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y Protectorado de Fundaciones de la Junta de Castilla y León a través del despacho madrileño de abogados Casadeley.

La Ley de Protección de Datos obliga a todas las entidades a custodiar los datos de sus respectivos clientes, a no cederlos a terceros ni intercambiarse o darse acceso a los datos de los mismos, incluso aunque algunos de ellos pudieran ser clientes de ambas entidades. A pesar de esta clara normativa, en el texto de la denuncia, al que ha tenido acceso noticiascyl.com, se asegura que “pese a que el Banco y la Fundación son entidades independientes, al parecer comparten un mismo sistema informático, el cual permite, por ejemplo, que desde el Banco se acceda a la información financiera de los miles de clientes de préstamos del Monte de Piedad, que nunca lo han sido del citado Banco y sí lo son exclusivamente de la Fundación. Del mismo modo, y a la inversa, desde el Monte de Piedad se puede acceder a la información financiera de las decenas de miles de clientes de la entidad bancaria”.

En la denuncia se aportan pruebas documentales, como un cliente del banco, en cuya posición global del banco, aparece el préstamo del Monte de Piedad. Un hecho que en el texto de la denuncia se asegura que “supone una violación del secreto bancario” y se añade que “tanto el Banco como la Fundación dispondrán de unos responsables del fichero, que estarán obligados al secreto profesional y al deber de guardar y custodiar los datos, los cuales, de confirmarse los hechos objetos de esta denuncia, estarían incumpliendo tales obligaciones”.

Asimismo, se argumenta en la denuncia que “los miles de clientes de ambas entidades serán ajenos al hecho de que su información financiera personal pude ser visionada por personal de entidades con quien no les une relación contractual alguna, y a quienes nunca han autorizado para que hagan uso de los mismos mediante cesión de ninguna clase”.

CIF DE LA DESAPARECIDA CAJA ESPAÑA

Este asunto se agrava, al constatar los denunciantes que los préstamos que está concediendo el  Monte de Piedad, integrado en  la Fundación España Duero, se están concediendo  con un CIF de Caja España, una entidad financiera que ya no existe, por lo que en la denuncia se explica que “la identidad de uno de los contratantes de esas pólizas, es cuanto menos dudosa a efectos jurídicos, con todas las consecuencias que ello podría conllevar”.

“TODO EN REGLA”

Ante esta doble denuncia, interpuesta el pasado 8 de mayo en Madrid, desde el Banco EspañaDuero, hoy integrado en Unicaja, se asegura desde el departamento de Comunicación que “todo está en regla” y que “no se ha recibido notificación alguna” sobre la citada denuncia.

Más lacónica ha sido la respuesta ofrecida desde la Fundación España Duero: “Hemos hecho lo que teníamos que hacer”. A pesar de la insistencia de este medio, la Fundación  no ha concretado la respuesta ni ha dado más explicaciones.

Unicaja, propietaria del Banco España Duero, se encuentra actualmente en un momento muy delicado, ya que tiene prevista la salida a Bolsa esta misma semana, concretamente el  30 de junio, viernes. Del éxito de esta operación depende la integración definitiva del Banco España Duero en la entidad andaluza y la devolución de los 604 millones de euros que el Frob entregó a Unicaja para sanear la entonces Caja España Duero, que meses antes de ser absorbidas habían quebrado.

Por su parte, la Fundación España Duero trata de consolidar su actividad con el fin  de generar ingresos que les permita mantener su enorme patrimonio, entre el que destaca el edificio Botines de Gaudí de la capital leonesa. La única fuente de ingresos de importancia de la Fundación es el Monte de Piedad, cuyos préstamos, al parecer, se formalizan de forma irregular usando el  CIF de la antigua y desparecida Caja España y, cuyo sistema informático se comparte, parece ser que de forma irregular, con el actual Banco España Duero, integrado en Unicaja.