Saúl salva a la Cultural en una "tanda de penaltis agónica"
La Cultural regresaba a la Copa del Rey en un duelo de nivel frente a otro de los grandes de la categoría, un CF Fuenlabrada que llegaba al Reino con idéntica misión que los de Víctor Cea, en una eliminatoria de trascendencia.
Once tipo y de garantías, con la tripleta Hugo-Ortiz-Aridane en el frente de ataque, bien apoyados en Señé, Martínez y Marcos como hombres de referencia en la medular. El encuentro arrancaba equilibrado, y con los blancos tratando de hacerse pronto con el control de un encuentro que se presentaba ajustado.
El equipo de Cea se posicionaba sobre la mitad rival, en busca de un dominio que se traducía en más balón y mejores llegadas sobre el área azul. Crecimeinto ordenado, control de posesión y mejores movimientos, que atenazaban a un contrario que sólo exhibía algo de peligro en los lanzamientos sobre la carrera de un incisivo Cedric. La Cultural llegaba con regularidad, Martínez y Hugo aproximaban las ocasiones de un conjunto local que se mostraba muy superior a un rival ordenado aunque previsible en sus movimientos de ataque.
Los blancos disfrutaban de los acercamientos más peligrosos, como el remate de Saúl a centro de Hugo, que por centímetros no encontraba el marco rival. Con mejores sensaciones que el contrario, más claridad en su juego y ocasiones que encaminaban la seda del gol, como la última protagonizada por Señé, se marchaban a vestuarios ambos conjuntos con las espadas en todo lo alto.
La segunda parte arrancaba con malas noticias para los locales. Un balón cruzado encontraba a Souley en su entrada al segundo palo, consiguiendo el tanto de la ventaja para los madrileños. La Cultural se veía obligada a remar contracorriente una vez más, y se ponía el mono de trabajo para ello. Dos grandes lanzamientos de falta directa de Hugo que, a punto estaban de convertirse en gol, servían de preludio al merecido tanto del empate.
De nuevo, como de costumbre, aparecía un imponente Aridane, quien, al balón cruzado, entraba con potencia y calidad para hacer el gol de la igualada. Energía extra para el equipo que más disponía sobre el verde y que más ofrecía en materia ofensiva. Señé y el recién ingresado Liberto, rozaban el gol en sendos intentos clarísimos que, por muy poco, no cristalizaban en el tanto definitivo del encuentro. Con la Cultural como indiscutible líder del choque, los equipos se iban a la prórroga.
El final del partido traía la prórroga más exigente, y en la que la Cultural iba a reafirmarse como absoluta dominadora de un partido de altísimo nivel, que siempre estuvo condicionado por el juego blanco. Tras el empate en los dos periodos, una tanda de penaltis agónica en la que el tanto de Saúl daba el triunfo final a una Cultu que pasa a la siguiente ronda de la manera más emocionante posible.