Peñalba celebra el Día de los Pueblos más bonitos de España con la esperanza de tener señal de teléfono móvil
El pueblo de Peñalba y todo el Municipio de Ponferrada celebran hoy, como cada primero de octubre, el Día de los Pueblos más Bonitos de España, en un año que para nuestro pueblo más emblemático es muy especial, porque marcará el final de la incomunicación secular que padece en materia de telefonía móvil, lo que supone un gran avance para la promoción turística del enclave y de los negocios allí radicados.
Peñalba fue declarado conjunto histórico artístico en 1976 y su iglesia Mozárabe es Monumento Nacional desde 1931. Pese a ello, la dificultad en las comunicaciones ha sido proverbial a lo largo de siglos, algo que poco a poco va cambiando gracias a la construcción del nuevo acceso desde la carretera del Morredero, por el Alto de la Cruz, y gracias a la instalación, ya muy avanzada, de una nueva antena y una nueva estación de telefonía móvil, que permitirá a los habitantes y a los miles de visitantes de Peñalba disponer de señal de teléfono.
Aún quedan no obstante muchos retos que superar para dotar a Peñalba de las comunicaciones que corresponderían a cualquier población rural de nuestro territorio, y más a una con los valores paisajísticos, monumentales y etnográficos que posee este pueblo del Valle del Oza. El principal de esos retos es la búsqueda y ejecución de una solución al problema de la carretera de acceso por el Valle del Oza en el punto de confluencia con el arroyo de los Mateos, cuyas avenidas provocan frecuentes arrastres de lodo y piedras que cortan la vía. Es una solución costosa y técnicamente complicada, para la cual es preciso que se involucren todas las administraciones públicas, desde la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Ponferrada hasta el Gobierno de España, pasando por la Junta de Castilla y León y la Confederación Hidrográfica del Miño Sil. Sin embargo, el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada trabaja para dotar a esta carretera de la seguridad necesaria para todos los que transiten por ella con independencia de las condiciones climáticas.
El recorrido hacia Peñalba de Santiago es uno de los paisajes más bellos de cuantos existen en Castilla y León y muy probablemente en toda España. Un valle virgen dominado por frondosos bosques de roble, ríos y cascadas naturales, algún pueblecito que se integra en el paisaje de este Valle que parece haberse parado en el tiempo: el Valle del Silencio, virgen, natural y exuberante. El pueblo de Peñalba, erguido sobre una peña, a la que debe su nombre, en los inviernos se cubre por un manto blanco sobre el que se alza la iglesia de Santiago, de puro estilo mozárabe y que merece una visita por sí misma. Además, todo el entramado de casas y calles del pueblo es único y el paisaje natural que rodea el pueblo es otro de los grandes tesoros que posee el pueblo y, por extensión, todo el Municipio de Ponferrada.