La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha mostrado este miércoles su oposición al anunciado paro de los transportistas y ha asegurado que solo serviría para "perjudicar al sector y al conjunto de la sociedad". Además, ha asegurado que "la mayoría del sector" no lo apoya porque "no se dan las condiciones" y ha afirmado que se encuentra trabajando para evitar que finalmente se produzca.
Sánchez ha asegurado que respeta "el derecho a la movilización" pero que se centrará en "intentar" que el paro "no se produzca" y que se pueda volver "a un escenario de normalidad", deshaciendo "las incertidumbres que se están generando".
La ministra de Transportes ha asegurado que "nadie desea un paro" y que se está haciendo todo lo posible para "cumplir los compromisos". Además, ha señalado que, en el caso de que el paro finalmente se produzca, se está trabajando desde su departamento para evitar que se produzcan problemas de distribución "con las empresas logísticas".
Sánchez ha asegurado que al ministerio le constan "las preocupaciones de las empresas" y que están organizando "todos los dispositivos" para lograr "garantizar" la cadena de suministros.