Una vecina de León verá canceladas sus deudas incluso con Hacienda gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. La Asociación de Ayuda al Endeudamiento ha conseguido que la protagonista de esta historia se libere de los 155.926,68 euros que debía, entre otros, a la Agencia Tributaria.
Esta mujer leonesa tenía con su marido una empresa de muebles y de decoración de alta calidad, él era el administrador y ella socia. Con la crisis del 2008 las ventas comenzaron a descender y sumado a que su marido comenzó a tener problemas de alcoholemia sus ingresos sufrieron una disminución considerable. Por estos motivos decidieron cerrar la empresa y para ello solicitaron diferentes créditos con el fin de pagar las deudas que les quedaban e hipotecas que tenían en ese momento.
Un tiempo después su marido fallece, quedando toda la carga de las deudas y el mantenimiento de la familia en sus manos. Esta desagradable situación dio lugar a diferentes embargos pues los impagos se iban acumulando, aunque había encontrado un trabajo estable como gobernanta en un hotel su nómina no era suficiente para hacer frente a todo. La decisión de esta madre no era fácil: o pagaba las deudas o daba de comer a sus hijos.
Llegado este punto, debía tomar cartas en el asunto y encontrar una solución para poder sacar a su familia adelante, por esto mismo en 2021 contactó con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, entidad formada por abogados y economistas especialistas en ayudar a personas insolventes. Estos profesionales fueron los que estudiaron su caso y aconsejaron al deudor acogerse a la llamada ‘Ley de la Segunda Oportunidad’.
Sus dudas seguían siendo si se le concederían la exoneración de las deudas públicas, Fran Bautista, letrado de la Asociación, contando ya con sentencias favorables en casos similares, fue y es tajante al respecto: ¨los tribunales cada vez son más conscientes de que los créditos públicos se deben incluir en el mecanismo de segunda oportunidad, si no, este instrumento no cumpliría los objetivos que nos marca la Unión Europea con él”. Desde el 2 de julio de 2019 el Tribunal Supremo confirma que los créditos públicos se exoneran también aplicando la Ley de la Segunda Oportunidad.
El primer trámite ha sido comunicar al Juzgado Mercantil de León la situación de la interesada mediante un “preconcurso de acreedores”, iniciando así un período de negociación. Esto era una utopía teniendo obligaciones de derecho público, debido a la negativa inicial de la Agencia Tributaria a dar facilidades de pago. Como bien detalla el letrado de la asociación: “Lo primero que pide Hacienda antes de permitir el fraccionamiento de la deuda, es un pago íntegro del 25% de lo que se debe. Inasumible para todo aquel que esté en esta situación”.
Por ello, el objetivo directamente fue solicitar concurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil para la condonación de las deudas. Acreditando fehacientemente que era un deudor de buena fe y que intentó pagar hasta donde pudo. Cumpliendo este requisito, el perdón definitivo de sus deudas quedaba casi asegurado.
Dicho y hecho, una vez comprobado estos presupuestos se dictó la resolución definitiva concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) dejando a esta vecina de León libre de pagar 155.926,68 euros.
Con esta sentencia los acreedores del concursado, incluidos la Agencia Tributaria o el Banco Santander, no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en fichero de morosos a la ya ex-deudora. Ya son varios los casos de Ley de la Segunda Oportunidad en Castilla y León llevados por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, que han tenido este final.