El palacio que levantó Gaudí en una ciudad de Castilla y León que ahora es un importantísimo complejo museístico

Impregnó su obra arquitectónica fuera de Cataluña únicamente en tres ocasiones. Esto confiere a este lugar de una especial característica de exclusividad. Antoni Gaudí es uno de los grandes arquitectos de la historia de España. Sus vestigios, especialmente en Barcelona, son una muestra de la belleza única que tenían sus proyectos. En la Plaza de San Marcelo, León, se levanta la Casa Botines, con el peculiar estilo del arquitecto catalán.

Aunque ya de forma innata el hecho de ser obra de Gaudí le convierte en todo un atractivo, la reconversión del inmueble a museo le ha transformado en todo un lugar peregrinaje para los amantes del arte. Perteneciente a la Fundación Obra Social de Castilla y León (FUNDOS), desde 2017 se convirtió en el hogar de distintas exposiciones permanentes e itinerantes, abriéndose por primera vez al público.

Con anterioridad, fue edificio privado para viviendas y comercios en sus inicios y desde 1929 hasta 2017 sede de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León, que instalaron sus oficinas en la planta baja.

Gaudí comenzó a construir la casa Botines cuando aún era muy joven, con apenas 39 años en 1892, aunque el proyecto se realizó incluso con anterioridad, entre 1887 y 189. Es una de las tres únicas edificaciones que proyectó, junto con el Palacio Episcopal de Astorga, también en la provincia de León, entre 1889 y 1893, y el 'Capricho' de Comillas, en Cantabria, entre 1883 y 1885.

El prestigioso arquitecto se encontraba trabajando por aquel entonces en el Palau Güell, la lujosa residencia privada de su mecenas, el empresario Eusebi Güell. Fue este quien, precisamente, le puso en contacto con dos de sus clientes, los leoneses Mariano Andrés y Simón Fernández.

Colección de alrededor de 200 obras de FUNDOS en la Casa Botines Casa Botines

Eran socios y propietarios de un almacén de tejidos y una casa de cambio en León. Fueron ellos quienes encargaron en 1887 a Gaudí el diseño de un nuevo inmueble en su ciudad que les ayudara a ampliar el negocio mediante un espacio comercial más grande, almacenes espaciosos donde guardar su mercancía y grandes viviendas que permitieran la instalación de familias burguesas en régimen de alquiler.

El catalán optó por diseñar un edificio de siete plantas, inspirado en las construcciones de la burguesía parisina y barcelonesa. La estructura y planteamientos generales se inspiraron en los planteados por Napoleón II y Haussmann en el ensanche de París: la planta baja dedicada a la actividad comercia, el sótano para los almacenes, la primera planta o planta noble para la residencia de los propietarios del edificio y las superiores para el alquiler de viviendas.

El inmueble se culmina con una cubierta inclinada a cuatro aguas en la que estaban los trasteros y el domicilio del portero. Fue la primera casa de vecinos de su carrera profesional, donde puso en práctica sus arriesgadas y modernas ideas para la época. También utilizó, por primera vez, algunas novedades estructurales y de diseño que le acompañaron durante su vida posterior.

La Casa Calvet, la Casa Milá o la Casa Batlló cuentan con algunas características que ya utilizó Gaudí en la Casa Botines, ratificando así su toque personal que le distinguía del resto de arquitectos.

La decoración, el símbolo y el máximo respeto a la funcionalidad, la comodidad y la habitabilidad de los espacios interiores conformaron el estilo de Gaudí tras la construcción de la Casa Botines, que entendía todo ello desde un punto de vista del racionalismo precoz a partir de la observación atenta y el estudio al detalle de la naturaleza.

Complejo museístico desde 2017

En 2017, FUNDOS adquirió este complejo para convertirlo en un museo, que hoy en día da cobijos a las obras de artistas de la talla de Francisco de Goya, Joaquín Sorolla o Salvador Dalí. De las más de 500 piezas artísticas que posee la Fundación alrededor de dos centenares descansan aquí.

Cuentan con tres exposiciones permanentes y una visita guiada para conocer el torreón original de la edificación. La primera se ubica en la planta baja, donde cuentan la historia de la Casa Botines. Desde los entresijos del edificio hasta las familias que impulsaron su construcción. Existe una recreación de la tienda de tejidos de Mariano Andrés y Simón Fernández, así como de las oficinas de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León, sus anteriores inquilinos.

Recreación de una de las tiendas de tejidos que se asentaban en la planta baja de la Casa Botines Casa Botines

La segunda planta la dedican a las exposiciones temporales, que van variando, pero aquí también hay una biblioteca, un aula de formación y el aula de educación DEAC. La tercera planta acoge la exposición permanente 'Universo Gaudí', que a través de una visita interactiva te muestra la vida del arquitecto, su obra y su pensamiento. 

También hay una representación de la que fuera la vivienda de Mariano Andrés, con mobiliario original de la Casa Botines del siglo XIX. Finalmente, es en la tercera planta donde se encuentra la colección de FUNDOS, una exposición de casi 200 obras de arte que van desde el siglo XV al XX.

Exposición 'Universo Gaudí', en la Casa Botines Casa Botines

Esto y mucho más es lo que esconde la Casa Botines de León, una obra arquitectónica del prestigioso Antoni Gaudí que desde hace unos seis años da cobijo a más tesoros en su interior.