Santiago Hidalgo, secretario de Tariego de Cerrato

Santiago Hidalgo, secretario de Tariego de Cerrato Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Palencia

El excepcional caso de Santi: el secretario que hace de todo desde hace 41 años en un pequeño pueblo palentino

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

Soy una persona muy extrovertida. Muy amigo de sus amigos. Me gusta utilizar el término disfrutón, porque así me considero. Pienso que hay que disfrutar de todas las cosas buenas que te brinda la vida”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Santiago Hidalgo Freyre.

Nacido en Valoria la Buena (Valladolid) y a sus 62 años, este amante de todos los deportes (es amigo de Sabonis) es el secretario interventor del Ayuntamiento de Tariego de Cerrato (Palencia) desde hace 41 años, ni más ni menos. Se dice bien y pronto.

El secretario es la figura fundamental para cualquier pequeño ayuntamiento de los 2.248 municipios con los que cuenta Castilla y León. De hecho, como asegura Emilio Arroita García, director de Administración Local en la Comunidad “en el 97% de los consistorios, su único funcionario es el secretario”. 

Se trata de una profesión muy solitaria. Sobre todo, en un Ayuntamiento de un pueblo pequeño que es lo habitual, sobre todo en Castilla y León. Hay un alcalde, un alguacil y un secretario y tienes que afrontar asuntos muy diversos. Desde urbanismo, hasta padrón o contabilidad. De todo”, explica nuestro protagonista.

Él acude, cada día, al Ayuntamiento de Tariego de Cerrato, un pequeño municipio de 505 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para realizar su encomiable trabajo.

Los inicios

“Nací en Valoria La Buena. Como anécdota tengo que decir que Amancio Ortega es hijo de una valoriana y que pasó parte de su infancia allí. Incluso, tiene un gran yate que tiene el nombre de Valoria”, nos cuenta Santiago Hidalgo.

Nuestro entrevistado asegura que su abuelo ya ejerció como secretario del Ayuntamiento de Valoria y allí existe una avenida, la de Santiago Hidalgo, que llena de orgullo a la familia y que es una recompensa al trabajo bien hecho de su familiar.

Santiago Hidalgo de joven trabajando ya como secretario

Santiago Hidalgo de joven trabajando ya como secretario Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Siendo muy pequeño, marchó a Villaviudas (Palencia) donde su padre también ejercía como secretario del Consistorio. Estaba claro que, con un padre y un abuelo como secretarios, tarde o temprano él acabaría también formando parte del cuerpo de secretarios interventores y tesoreros de la administración local.

Así, la vida le llevó hasta la localidad palentina de Tariego de Cerrato. Cosas del destino. 

Tariego de Cerrato

“Estaba estudiando Derecho en salamanca cuando surgió la oportunidad de preparar las oposiciones de secretario de la administración local. Tras un duro trabajo aprobé las mismas con 20 años siendo el, por entonces, secretario más joven de España”, nos explica Santi.

Su primer destino fue la agrupación de los ayuntamientos de Torrecilla de la Abadesa y Bercero (Valladolid). Después concursó y le destinaron a Cervatos de Cueza (Palencia) y ya estando allí surgió la posibilidad de Tariego de Cerrato tomando posesión el 3 de septiembre de 1983 y ahí sigue.

“A día de hoy soy el funcionario con habilitación nacional que suma más años de servicio en el mismo destino. Es un caso excepcional. Tuve muchas oportunidades para trasladarme, pero aposté por la calidad de vida aquí donde soy feliz. Todo no ha sido de color de rosa, pero prima lo bueno”, explica.

Allí suma 41 años de gran trabajo.

Santiago trabajando en su despacho

Santiago trabajando en su despacho Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Hacer de todo

“Al final, estás sólo en el Ayuntamiento por lo que asumes todo el trabajo del mismo que es muy amplio. Desde la contabilidad, hasta el registro civil, pasando por urbanismo… No te queda otra que asumir todo. Muy importante también es la psicología en el trato con los vecinos”, añade.

Santi defiende la figura del habilitado nacional, el “alma de todas las corporaciones locales de España”. Lo que más le gusta a nuestro protagonista es ese trato con las personas. Lo que menos, la contabilidad. Una de sus funciones pasa por encargarse de la fiscalización interna.

Santi, que se considera palentino, apunta que lo que más le satisface es poder “resolver las necesidades de los ciudadanos” y apunta que los pueblos “ilusionados con el futuro” podrán sobrevivir, hablando del mundo rural. Él es optimista por naturaleza.

“Vivo el día a día. El presente. Cuando llegue el momento de jubilarme ya decidiré. Algún día habrá que hacerlo, pero si la salud me lo permite, mi único objetivo pasa por seguir siendo feliz y hacer felices a las personas que me rodean”, finaliza nuestro entrevistado.

Santiago Hidalgo, un ejemplo de todo.