La fantástica melodía del Miserere de Doyagüe, en el Liceo
El domingo, el Teatro Liceo acogerá "El Miserere" de Manuel José Doyagüe, que será interpretado por la Banda Municipal de Música, el Coro Ciudad de Salamanca y el Coro Santa Cecilia. Además contarán con la soprano Amparo Mateos, la mezzosoprano Inmaculada Vara, el tenor Alejandro Gago y con el barítono Pablo Corbí. Más de 120 músicos y coralistas se subirán a las tablas del teatro.
Se trata de un concierto organizado por la Junta de Semana Santa de Salamanca, en colaboración con la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes.
El precio de las entradas es de 6, 9 y 12 euros y están a la venta en la taquilla del Teatro Liceo y en la web www.ciudaddecultura.org.
Como en años anteriores, mañana se podrá escuchar música creada para la Semana Santa de nuestra ciudad a principios del siglo XIX, que sonaba habitualmente en la catedral hasta la entrada en vigor de las disposiciones del Motu Proprio de Pío X (1903). Junto con obras recuperadas en anteriores ediciones, este año se estrena la Lamentación primera del viernes a ocho voces, una magnífica pieza que ha sido transcrita y revisada para este concierto por Josefa Montero.
El salmantino Manuel José Doyagüe (1755-1842) fue maestro de capilla de la Catedral de Salamanca desde 1789 hasta su fallecimiento. Aunque apenas salió de Salamanca y compuso únicamente música religiosa, las obras de Doyagüe se interpretaron en los principales templos españoles y llegaron a lugares tan distantes como Hispanoamérica y Filipinas. En Salamanca, se integraron en la vida ciudadana, formando parte de todas las celebraciones religiosas a las que acudían las autoridades y el pueblo. Para la Semana Santa, Doyagüe escribió música llena de arrepentimiento y perdón, como la que nos ofrece el programa de mañana.
El concierto comenzará con Usquequo, breve y bello motete de pasión dedicado al Cristo de las Batallas, cuya magnífica imagen se conserva en nuestra Catedral Nueva. Le seguirán las dos lamentaciones, encuadradas litúrgicamente en el Oficio de Tinieblas, que tenía lugar durante los maitines del Triduo Sacro a última hora de la tarde: la Lamentación tercera del miércoles y la Lamentación primera del viernes.
Y finalizará el concierto con el Miserere, un salmo que refleja el arrepentimiento del pecador.