El concejal de Cultura, Francisco Miguel García, destacó “el placer que supone que seamos el primer municipio que acoge este Belén fuera de la Diputación. Es un privilegio que Diputación haya apostado por nosotros y que la actividad cultural de nuestro municipio pase también por estas colaboraciones con la institución provincial debido a los amplios recursos culturales de que dispone”. En otro orden de cosas, indicó que “los primeros en visitarlo serán los centros educativos porque hemos querido dar un especial protagonismo a los jóvenes y niños del municipio”.

Por su parte, el diputado de Cultura, Julián Barrera, apuntó que “este Belén, que es la primera vez que sale de Diputación, es una auténtica joya. Es muy bonito, sencillo, pero a la vez está lleno de detalles que hacen alusión a todos los personajes de nuestras comarcas, con sus tradicionales indumentarias”.

Este nacimiento ha sido diseñado por Rosa María Lorenzo, funcionaria de la propia institución, y confeccionado a partir de una maqueta de 1993 por los artesanos belenistas Pablo Cruz y Esteban Redondo, y cuyas figuras son creación del también belenista José Luis Mayo. El belén está dentro de una caja cerrada en la que a través de los cristales se ve la escena del interior de la plaza del Corrillo y Plaza Mayor de Salamanca, donde se encuentra el belén.

Representa un pintoresco rincón salmantino, presidido por la iglesia de San Martín, el denominado Corrillo de la Yerba, que desde la Edad Media y hasta los primeros años del siglo XX acogió en sus alrededores el mercado local y de ello aún conserva los característicos soportales. La escena transporta a un frío día de finales de diciembre. En las primeras horas de la mañana la ciudad comienza a despertar, con el toque de la primera misa y la plazuela de San Martin conoce gran animación. Es jornada de mercado y a ella acuden vendedores ambulantes de la provincia, junto a los artesanos y comerciantes locales. El Nacimiento de Jesús se ha querido situar en una familia salmantina. La Virgen ataviada con traje armuñés sostiene en brazos al Niño, envuelto en una bordada mantilla y San José, a su lado, se protege del frío con una anguarina.

Allí está la turronera albercana con su Traje de Vistas, junto a la mujer de Candelario que pregona sus afamados productos chacineros. De las Arribes del Duero ha llegado el quesero con sus alforjas llenas de exquisitos quesos de oveja y contemplando al Niño Dios, una niña de Peñaparda que desde la comarca de El Rebollar, ha traído cardo para la cena navideña.

Desde el centro de la provincia salmantina llega una charra que, acompañada por los sones musicales de un tamborilero charro, porta como ofrenda un dulce típico de la gastronomía salmantina, el bollo maimón.

Resuenan los pregones de los vendedores ambulantes por toda la plazuela junto con el griterío de las alegres voces infantiles, alborotadas ante la presencia del churrero, el barquillero y Romana la merenguera que ponen el toque festivo a la escena.

Además, los soportales de la Plaza cobijan el paseo de Miguel de Unamuno, al compás de las canciones entonadas por la tuna. En definitiva, cada uno de los personajes compone una escena callejera y popular que recrea la vida diaria en aquella Salamanca que abría sus ojos al siglo XX.

Todos los que deseen visitar este original Belén podrán hacerlo hasta el próximo día 5 de enero en horario de 9.00 a 14.00 horas. Los días 18, 22, 29 de diciembre 2 y 3 de enero estará también abierto de 18.00 a 20.00 horas. Asimismo el sábado, día 23, el domingo día 24, el sábado, día 30 y el domingo, día 31 estará abierto de 12.00 a 14.00 horas.