Castilla y León

Castilla y León

Salamanca

Así engañan y estafan los curanderos

2 julio, 2018 08:29

La cruzada iniciada por el Colegio de Médicos de Salamanca contra las pseudociencias y medicina alternativa tiene un hueso duro de roer en los falsos curanderos, que se aprovechan de la desesperación de algunos pacientes por encontrar una respuesta a la enfermedad que la ciencia no puede curar. Así es como engañan y estafan a personas vulnerables.

A través de internet o buzoneo logran entrar en contacto con pacientes desesperados. En la primera consulta aseguran que disponen de un don natural, más bien divino, que desean emplear en beneficio de la humanidad. Por eso, en la primera consulta no cobran dinero, pero con sus artimañas ya cazan a la presa para garantizar futuras visitas.

El falso sanador suele aludir a enfermedades raras cuyos síntomas conoce por su generalidad para asegurar que eso es lo que padece el incauto paciente, por ejemplo fibromialgia, o tumores y malformaciones que sólo el percibe. Con su oratoria logra que sea el paciente quien vaya diciendo los síntomas que siente y el curandero sólo tiene que asentir y refrendar su engañoso diagnóstico.

En la siguiente visita llega la primera tarifa, justificando la petición en que tiene una serie de gastos de material que necesita cubrir y no puede vivir de la caridad. Y como el paciente se marcha escuchando lo que quiere oír, su mente hace el resto, generando un estado de falsa satisfacción, creyendo que efectivamente está empezando a curarse. Tal es la sugestión que logran estos sanadores. Así, las siguientes visitas la tarifa crece y el paciente entra en una espiral a la que no puede renunciar por miedo a que el curandero tenga razón y al dejar de visitarle empeore su salud.

Llega un momento en que la víctima se da cuenta, ya sea de forma voluntaria ya sea confesando a su entorno las visitas que realiza. Pero entonces ya puede ser demasiado tarde. Según se suele comentar en la jurisprudencia española sobre la pseudociencia, “el derecho penal no ampara a incautos”. Por ejemplo, la Audiencia Provincial de Palencia absolvió recientemente a un curandero cuyo paciente murió porque dejó de tomar el tratamiento contra un cáncer. "Porque en todo caso las decisiones últimas relativas al tratamiento, acertadas o no, fueron adoptadas de forma libre y consciente por el propio joven", recogía la sentencia.

Cabe recordar que se considera que no existe estafa cuando el sujeto pasivo acude a mediums, magos, poseedores de poderes ocultos, echadoras de cartas o de buenaventura o falsos adivinos, cuyas actividades no puedan considerarse como generadoras de un engaño socialmente admisible que origine o sean la base para una respuesta penal. Así, se considera que el engaño es tan burdo e inadmisible que resulta inidóneo para erigirse en el fundamento de un delito de estafa. En estos casos, si el paciente está cegado por el curandero, la Justicia es aún más ciega.