El creciente precio de la electricidad impulsa al alza la inflación
La inflación anual estimada del Índice de Precios al Consumo (IPC) subió en julio hasta el 2,5% en la provincia de Salamanca, de acuerdo con el indicador elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Son tres décimas más que la media nacional y una más que el mes anterior.
Los grupos con mayor influencia positiva en el aumento de la tasa anual son, por un lado, la vivienda, cuya tasa aumenta hasta el 4,9%, a causa de la subida de los precios de los pisos y el alquiler en la provincia charra, los más caros de Castilla y León y entre los que más suben de España, además del incremento general de la electricidad, el gas y, en menor medida, el gasóleo para calefacción, frente a las bajadas registradas el pasado año.
También influyen al alza hoteles, cafés y restaurantes, con una variación del 0,5%, debido en su mayor parte a que los precios de los servicios de alojamiento suben este mes más de lo que lo hicieron en julio de 2017.
La inflación sube pese a que los alimentos y bebidas no alcohólicas bajan hasta el 2,4%. Destacan en esta evolución la bajada de los precios del pescado y marisco y los aceites y grasas, frente a las subidas del año pasado, y la disminución de los precios de las frutas, mayor que la de 2017.
También bajó el IPC del transporte, con una variación anual del 6,7%. Este comportamiento se debe a que los precios de los carburantes y lubricantes bajan más este mes que el mismo de 2017.