La Universidad muestra cómo ha consolidado su imagen en ocho siglos
La Universidad de Salamanca (USAL) expone hasta el 3 de marzo en la Hospedería Fonseca la muestra 'Imago Universitatis', una recopilación documentos y otras piezas que dan cuenta de cómo se consolidó la imagen de la institución académica con ocho siglos de historia. Podrá visitarse de martes a sábado de 12:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 horas y los domingos y festivos de 10:00 a 14:00 horas.
El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, inauguró este martes la muestra, incluida en la programación cultural del VIII Centenario. Lo hizo junto a Miguel Ángel Jaramillo y Lucía Lahoz, dos de los tres comisarios de la exposición además del director de actividades culturales de la efeméride, Alberto Martín Expósito.
Organizada por el Servicio de Actividades Culturales, el Servicio de Archivos de la Universidad de Salamanca y la Oficina del VIII Centenario Salamanca 2018, la muestra plantea un acercamiento a la imagen con la que el Estudio salmantino ha forjado su personalidad institucional deteniéndose en su evolución y reflexionado acerca de los símbolos empleados para construir el status público del que goza.
Del mismo modo, estudia la forma en la que ha transmitido públicamente esa personalidad en cada momento y las herramientas, principalmente gráficas, utilizadas en su estrategia de autorrepresentación. A la vez, valora la relevancia que en ese proceso tienen los distintos integrantes de la sociedad universitaria: desde los máximos responsables, el rector o el maestrescuela a los estudiantes, sin dejar de lado a las autoridades de nivel superior que les amparan, y cuya presencia e intervención tiene un relieve capital.
Junto a ello también se analiza cómo aparecen algunas representaciones no oficiales que sin duda también remiten a la Universidad, como pueden ser los vítores, y cómo fueron absorbidas por la imagen oficial. La transformación se convierte en muy reveladora a partir de la segunda mitad del siglo XIX y tiene como resultado la asimilación de las figuras de fray Luis de León y de Miguel de Unamuno, que utilizará como propias.
El recorrido parte del elemento más destacado, el sello universitario, para ver cómo se emplea más allá de su finalidad originaria y cómo se multiplica como marca gráfica más que como escudo. Se hace notar cómo se utiliza de manera destacada en los edificios de la Universidad, en los que de una u otra forma siempre está presente, marcando no solo la propiedad sino, sobre todo, la presencia de la institución, que necesita hacerse visible más allá de su ámbito interior, en la calle, llegando a constituir un pequeño núcleo urbano en donde su presencia es abrumadora, dejando así de manifiesto su importancia y personalidad en el conjunto de una ciudad en la que todos sabían de la trascendencia de estar bajo la jurisdicción del Estudio.
La Universidad de Salamanca ha alcanzado el siglo XXI después de una larga vida sobreviviendo a los inevitables cambios que a lo largo de sus ocho siglos de existencia se han producido y que en algún momento pudieron haber entrañado su desaparición. Esa es la razón por la que una de sus señas de identidad más notable es la de haber llegado hasta nosotros sin que se pueda dudar de que la institución actual es la misma que la que en el siglo XIII dio sus primeros pasos.
Más allá del territorio
La imagen de la Universidad va más allá del territorio en el que desarrolla su función, y no todo lo que proyecta o representa ha dependido de su voluntad o de sus decisiones como corporación: se encauza hacia el exterior, hacia la sociedad en la que se inserta, y esta la recibe, pero no como mero ente pasivo, sino que a veces puede llegar a modificarla. Así, el espectador se topa con elementos que, aunque no fueron pensados de manera específica con esa finalidad se han terminado convirtiendo en verdaderos iconos de la institución incluso por encima de sus propios atributos oficiales.
Esto ocurrirá de una manera notoria a partir del siglo XIX con la invención y el desarrollo de la fotografía y de las artes gráficas y a raíz de ello la aparición de medios de difusión masivos que facilitan la trasmisión de imágenes que no se leen sino que se ven, y que circulan con facilidad, en una mutación por la cual la propia Universidad terminará incorporando algunos de ellos a su propia simbología. Es lo que ocurrió con obras como las puertas del archivo pintadas por Martín Cervera, el Cielo de Salamanca, o de manera singular, el Aula de Fray Luis de León.
‘Imago Univesitatis’ también muestra la simbiosis entre la ciudad y la Universidad, un elemento con un largo desarrollo histórico, que llega hoy en día a una práctica superposición, de tal manera que el perfil de la Universidad se traspone a la propia ciudad, desde la caracterización de Salamanca como ciudad monumental y universitaria.
Los documentos mostrados en la exposición pretenden convertirse en puntos de apoyo que explican a lo largo del tiempo el sistema de signos que construye, desarrolla y refleja la esencia de la Universidad de Salamanca y la convierte en referencia no sólo de sí misma sino de la ciudad en la que se encaja y no en menor medida de la universidad española en general, y por lo que tiene de proyección hacia el exterior, en referencia universal.
‘Imago Univesitatis. La imagen de la Universidad de Salamanca’ se integra dentro del proyecto ‘1234.REDES.CON’, enmarcado en el Programa de Cooperación Transfronteriza España-Portugal con financiación del programa INTERREG dependiente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).