El Ayuntamiento retira 92.000 kilos de escombros de las cunetas del extrarradio
El Ayuntamiento de Salamanca ha intensificado la vigilancia y limpieza de cunetas y caminos del extrarradio de la ciudad para minimizar la presencia de escombreras ilegales. Durante esta semana, entre el lunes 22 y el viernes 26 de julio, los servicios municipales han retirado 92.060 kilos de residuos, derivados posteriormente a los Puntos Limpios de la ciudad y a los recintos habilitados para depositar legalmente escombros procedentes del sector de la construcción.
Los servicios municipales de limpieza tienen identificadas las zonas donde se producen vertidos y de forma periódica acometen la retirada de escombros. Durante los últimos días se ha trabajado en el camino de los viveros junto al río Tormes, el camino del denominado ‘volcán de Garrido’, la carretera de Matilla de los Caños del Río, las avenidas Alfonso Sánchez Montero y Fernando Pessoa, las calles Navalmoral de la Mata, Sierra Quilama y Tratado de Schengen, la prolongación de la calle Mayor de Chamberí, el poblado de Vistahermosa y el polígono industrial El Montalvo.
Al mismo tiempo, agentes de la Policía Local también recorren estas zonas para detectar posibles vertidos contaminantes y proceder a poner en marcha el protocolo para su retirada. En 2018, la Policía Local elaboró 30 informes correspondientes a otras tantas intervenciones relacionadas con la aparición o el abandono de escombros en la vía pública. En lo que va de año ascienden a 18 las intervenciones relacionadas por este mismo motivo.
Las Concejalías de Medio Ambiente, Fomento y Policía también trabajan de forma coordinada para implicar a los municipios del alfoz de la capital y a la Junta de Castilla y León en atajar este problema. El Consistorio ofrece su colaboración a los ayuntamientos y a la Consejería de Medio Ambiente, con competencias sobre las vías pecuarias, para poder poner coto a las escombreras surgidas en el límite de los términos municipales.
Desde el Ayuntamiento de Salamanca también se apela a la conciencia cívica de los ciudadanos para no contribuir a contaminar el extrarradio de la ciudad, pues hay ocasiones en que poco después de acometerse la limpieza de escombros ya vuelve a haber basura, aprovechando los infractores sobre todo las horas de la madrugada para el vertido de escombros.