Nueva campaña de Manos Unidas contra el hambre tras un 2019 generoso
Manos Unidas ha presentado este miércoles su nueva campaña contra el hambre y las actividades que la entidad llevará a cabo en los próximos meses con el objetivo de concienciar y recaudar dinero para distintos proyectos humanitarios en diversas zonas del mundo.
Así, una voluntaria de la organización, Auxiliadora Velasco, anunció el comienzo de las actividades este mismo viernes, 7 de febrero, con 10 horas de oración y ayuno voluntario y la eucaristía el mismo día en la iglesia del Colegio Mayor Montellano a las 19 horas.
A este pistoletazo de salida le seguirá el 9 de febrero una colecta contra el hambre en una jornada nacional de Manos Unidas que se llevará a cabo en todas las parroquias. Uno de los días más esperados de esta campaña llegará el 20 de febrero con la ‘Operación Bocata’ y el reparto de bocadillos en el colegio Trinitarios, el Campus Unamuno, Anaya y las parroquias de El Milagro de San José y Nuestra Señora de Fátima.
Ya en marzo, el 21, tendrá lugar el tradicional abrazo a la Plaza Mayor a las 12 horas, mientras que el 28 se celebrará en el Julián Sánchez ‘El Charro’ la final regional del concurso Clipmetrajes para escolares. Para finalizar, el 24 de abril, llevarán a cabo una novedad, el Café Solidario en el Casino.
Proyectos
En esta edición de 2020, la colecta de este próximo domingo irá destinada a la mejora de la alimentación y conservación de acuíferos en Haití. Según comentó la tesorera de Manos Unidas, Esperanza Rivas, la situación económica en el lugar se sustenta en la producción agrícola de subsistencia, basada en la tumba y quema, lo que significa una reducción significativa de los recursos naturales y la desertificación de los suelos. El dinero destinado al lugar se orientaría a buscar medios necesarios sin necesidad de agredir a la “casa común” de todos, la Tierra.
Por su parte, el dinero conseguido a través de la Operación Bocata irá destinado a Filipinas, un país en el que “las pocas reservas que tienen se las llevan las inclemencias del tiempo”, por lo que el objetivo sería mejorar las condiciones precarias de la población de manera sostenible. Así, se conseguiría el acceso al agua, a la higiene o al saneamiento y la seguridad.
Como aseguró la propia Rivas, la colaboración tiene un destino muy concreto y es seguro. “Las cartas de agradecimiento de los países es la garantía de que el dinero llega y el proyecto se hace. Tenemos que ayudar a la gente a la que no ponemos cara. Somos generosos pero seguimos apelando a ello”, afirmó.
La campaña
El lema de esta edición, ‘Quien más sufre el maltrato al planeta no eres tú’, está basado en el cuidado de la “casa común”, en una preocupación por el cambio climático pero centrado en las personas. "El deterioro del planeta tiene rostro humano”, comentó la delegada de Manos Unidas Salamanca, Mercedes Marcos. “El hambre en el mundo es una triste realidad. Sigue creciendo y lo hará más en los próximos años como consecuencia de los conflictos armados y los desastres medioambientales”.
El secretario, Luis Noriega, por su parte, cuantificó el problema del hambre con 1.100 millones de pobres y 821 millones de personas que pasan hambre. “Generamos alimentos para 12.000 millones y somos 7.000 millones. Algo estamos haciendo mal”, aseveró.
Así, reflejó que los excesos lo pagan las personas y los países más vulnerables. “No hay culpa por nacer en el lugar equivocado y no tener oportunidades a que se cumplan los derechos más fundamentales”. Por eso esta nueva campaña, para ser conscientes de ello y exigirnos conductas más proactivas para conseguir un mundo habitable para todos.
Colaboración
Esperanza Rivas realizó también una lectura positiva de la generosidad de los salmantinos con un balance en 2019 en el que se ha conseguido “subir en todos los medios de colaboración”, especialmente a nivel individual con un mayor número de socios, donaciones o herencias.
De esta manera, la colecta total en 2019 fue de 618.137 euros, con los que se consiguieron financiar seis proyectos para evitar, por ejemplo, la trata de seres humanos en la India o la construcción de un quirófano en una zona rural en Congo.
Por ello incidieron en la importancia de las donaciones y herencias. En este último caso, por ejemplo, durante el año pasado lograron 10.000 euros a través de una vivienda donada en Yecla de Yeltes que vendieron, o su actual sede y otros 240.000 euros gracias a la generosidad de “Maximino y Leo”. En total, en el trienio pasado, el dinero recaudado fue de 1.371.315 euros.