Podemos aboga por el autobastecimiento energético de los centros educativos mediante la instalación de placas solares

Carmen Díez, concejala de Podemos en el Ayuntamiento de Salamanca, presenta una moción en el pleno de este viernes, en la que insta al Ayuntamiento a impulsar la instalación de placas solares para el autoabastecimineto energético de los centros educativos públicos de Infantil y Primaria de la ciudad.

Señalan desde la Concejalía, indica Podemos, que la red de alcaldes por el clima y la energía sostenible, denominada PACES, de la que forma parte el del Ayuntamiento de Salamanca, comparte la visión de un futuro sostenible. Esa visión común dirige una serie de acciones para afrontar retos como la mitigación del cambio climático y la energía sostenible. Y se compromete a tomar medidas concretas y a largo plazo para reducir las emisiones de CO2 en al menos un 40% en su territorio hasta 2030, en particular para la mejora eficiencia energética y un mayor uso de fuentes de energía renovable.

España, prosigue Carmen Díez, tiene una situación privilegiada en cuanto a la energía solar. Pese a que la cantidad de horas de luz solar es mayor en el sur que en el norte, esto no siempre se cumple ya que por ejemplo Salamanca tiene más horas solares que Madrid, Granada o Badajoz, disponiendo de 3.262 horas luz al año. Salamanca dispone pues de una excelente cantidad de horas luz.

La necesidad de disponer de fuentes de energía limpias y baratas y los aumentos constantes de la factura del consumo de la electricidad ponen sobre la mesa la oportunidad de dotarse de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico mediante la instalación de placas solares.

Los centros de educación infantil y primaria públicos de la ciudad, subraya Carmen Díez, son infraestructuras cuyo mantenimiento corresponde al Ayuntamiento siendo la factura eléctrica una partida importante de este mantenimiento ya que los colegios son grandes consumidores de energía. Si se obtienen de fuentes limpias se contribuye a retirar grandes cantidades de CO2 de la atmósfera y en consecuencia a frenar el cambio climático.

Los efectos de estos proyectos son multiplicadores. No solo pueden usar esta energía limpia desde el principio, con el consiguiente ahorro económico, sino que además tienen un efecto pedagógico para su alumnado y para generaciones futuras y un efecto social ya que se constituyen en referente para el resto de la sociedad.