Empresa Familiar, 25 años de “unidad, esfuerzo y compromiso” en Castilla y León

La asociación Empresa Familiar de Castilla y León celebró durante la tarde este martes en Salamanca la gala del 25 aniversario de su constitución, un evento que reunió en el Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital charra a más de 200 empresarios de toda la región y en la que su presidenta, Rocío Hervella, puso de manifiesto la “unidad, esfuerzo y compromiso” como motores que han guiado a la organización empresarial en su andadura en la Comunidad.

Durante su intervención, Hervella recordó que la asociación fue constituida en Salamanca en 1997 bajo la premisa de que “solo el esfuerzo de todos es capaz de invertir tendencias, de orientar el rumbo en la dirección correcta y lograr un efecto verdaderamente transformador”. “Esa máxima es la que ha guiado a Empresa Familiar desde sus inicios y la que nos marcó el camino en los momentos más complicados de la pandemia. Juntos somos más fuertes. Todos nosotros somos el ejemplo”, aseguró.

Fundada en junio de 1997 con el objetivo de trabajar para favorecer la continuidad de las empresas familiares de la región, EFCL engloba actualmente a más de 160 empresas familiares de toda la región “líderes en sus respectivos sectores”, según destacó la presidenta, cuya facturación global equivale casi al 20 por ciento del PIB de la Comunidad y dan empleo al 10,5 por ciento de la población ocupada de Castilla y León en el sector privado.

En este sentido, Rocío Hervella explicó que su intención es potenciar unidos las virtudes que hacen de la empresa familiar de Castilla y León “un activo de mucho valor que aporta constantemente a la sociedad” y recordó que las empresas de EFCL representan “más del 70 por ciento del Producto Interior Bruto de Castilla y León”. “Ofrecemos ocho de cada diez empleos privados en esta tierra en la que el 90 por ciento de las empresas son de origen familiar. Y somos un activo, totalmente imprescindible, para la estabilidad económica de Castilla y León” añadió.

Así, la presidenta de EFCL indicó que, en estos 25 años, las empresas familiares de Castilla y León han afrontado situaciones “de todo tipo” y todas han supuesto “una oportunidad para exhibir músculo y salir adelante”.  Además, agregó que tanto la pandemia como la actual guerra de Ucrania han puesto a prueba “la capacidad de reacción” de estas compañías para adaptarse al nuevo contexto, “reescribiendo sus planes estratégicos, impulsando su transformación digital, garantizando la seguridad de sus equipos humanos, y ofreciendo alternativas y soluciones para captar talento y fomentar el emprendimiento entre los jóvenes”.

“En estos 25 años nos hemos hecho grandes unos a otros. Somos el espejo en el que muchos se han ido mirando en este tiempo”, indicó Hervella, quien agregó que “hemos de afrontar el desafío de continuar yendo por delante y siendo ariete de la competitividad, la innovación y el desarrollo sostenible”.  La presidenta de EFCL reconoció que toda esta labor ha hecho que la voz de la asociación sea “respetada y considerada en los lugares donde se toman las decisiones que a todos nos afectan. Pero es nuestra obligación continuar, siempre, siendo reivindicativos, pues de la empresa familiar dependen miles de familias y personas de esta tierra, como una realidad tractora inmensa, absolutamente imparable”, concluyó.  

Apoyo gubernamental

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quiso mostrar antes de la gala su agradecimiento a la labor desarrollada por esta asociación que “a lo largo de su andadura ha enfocado sus objetivos en crear valor y generar puestos de trabajo en la Comunidad, atendiendo a esa característica tan específica y tan destacable de este tipo de empresa, que es el compromiso con su entorno más cercano”.

En este sentido, la delegada destacó “el apoyo que, por parte del Gobierno de España se está dando al sector empresarial para que los enormes esfuerzos realizados por grandes, medianas y pequeñas empresas tengan un soporte institucional que les permita mantener su actividad y sobreponerse a las sucesivas adversidades que sufridas en los últimos años, primero con la pandemia y su repercusión en la economía global y, en estos momentos, con la guerra de Ucrania”. Entre las más recientes medidas de apoyo a la solvencia empresarial, Barcones se refirió al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que “está permitiendo mantener el tejido productivo y que se estén recuperando los niveles de empleo efectivo y de recaudación fiscal previos a la pandemia”.

Según la delegada, otro aspecto “decisivo” para impulsar el tejido empresarial es el educativo. “En fechas recientes, la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, en la clausura del evento 'FP Talks. Horizontes de la FP Dual', organizada por la Fundación Empresa Familiar de Castilla y León, animó a que las empresas, especialmente las pymes, se implicaran en la nueva FP para proporcionar oportunidades de formación práctica a todos los estudiantes que la demandan y para conseguir para sus empresas mejoras significativas de productividad y competitividad a través de plantillas mejor formadas”, resumió.  

“Hoy, el primer objetivo que debemos plantearnos es alcanzar el nivel adecuado de cualificación de la población activa en relación con las necesidades del mercado laboral para que se fortalezca el crecimiento económico del país. Y en este nuevo sistema integrado, las empresas, y la empresa familiar muy especialmente, es decisiva, por el papel que juegan en la formación práctica de los alumnos y por su colaboración en el diseño de titulaciones adaptadas a las necesidades del mercado”, añadió sobre el enlace entre la formación y las necesidades el mercado laboral.

En último término, Barcones felicitó a las grupos que recibieron el homenaje y elogió la iniciativa que tuvieron en su momento para poner en marcha un proyecto “en el que todos sus miembros aportan un valor añadido a la pura actividad empresarial”. “Ese valor es el vínculo emocional y el sentido de pertenecer a un proyecto común, que se traslada a la relación con todos los agentes de su entorno, incluidos trabajadores, clientes, proveedores o instituciones, y que convierte a las empresas familiares en un elemento básico para la creación de empleo y de riqueza en la sociedad de Castilla y León”.

Animada gala

Durante la gala, que fue conducida por Mago More, EFCL rindió un homenaje a las 27 compañías asociadas que participaron en 1997 en el acto constituyente de EFCL: Pascual y Restaurante Ojeda (Burgos), Auto Palacios y Bio3 (León); Grupo Siro (Palencia); Beher, Cárnicas Mulas, Grupo Ediesa, Hijo de Nicolás Benito, Plásticos Durex, Promociones y Contratas Curto, Mirat, Transportes Mateo Sevilla y Zaldi (Salamanca); Grupo Dibaq (Segovia); Cartonajes Izquierdo, Alejandro del Amo y Grupo Villar (Soria), Vega Sicilia, Cancio Muebles, Collosa, Helios, Emilio Esteban, Grupo Yllera, Quesos Entrepinares y Zarzuela (Valladolid), y Quesos El Pastor (Zamora).

También quisieron sumarse a esta celebración el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Marc Puig, a través de sendos mensajes de felicitación que fueron proyectados durante el evento. Asimismo, el acto contó con la intervención del director Territorial de Castilla y León de Banco Santander, Javier Martín Clavo, y del alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo.