Las concejalas de Podemos e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Salamanca, Carmen Díez y Virginia Carrera, solicitarán en el Pleno de este viernes que el Consistorio realice campañas de sensibilización e información dirigidas a prevenir los delitos sexuales por sumisión química.
La sumisión química es el sometimiento de una persona que se encuentra incapacitada como consecuencia de la disminución de sus capacidades volitivas y cognitivas debido al consumo, voluntario o no, de una sustancia química. En tal estado de sumisión, señalan las concejalas, la persona, independientemente de su sexo, puede ser víctima de cualquier tipo de delito, siendo los delitos más frecuentes de índole sexual y la víctima, en su mayoría, una mujer joven menor de 30 años que va a sufrir amnesia parcial o total de los hechos tras la agresión.
En los últimos años, este fenómeno ha adquirido una notable relevancia por el incremento de los casos y su importante repercusión social y sanitaria. Hemos conocido en las últimas semanas noticias de que el Movimiento Feminista de Salamanca ha emitido una alerta por haber recibido testimonios de mujeres que han sido agredidas sexualmente bajo los efectos de estas sustancias.
En este mismo sentido, la ministra de Justicia ha señalado en marzo de este año que, de las 3.001 agresiones sexuales constatadas por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses el año pasado, en 994 se practicaron análisis ante la sospecha de que pudieran haberse cometido con la víctima bajo sumisión química. El resultado dio positivo en el 72% de los casos. Según los datos recopilados por este Organismo, se estima que en los últimos cinco años aproximadamente el 33% de las agresiones sexuales pueden ser de este tipo, es decir, una de cada tres.
La próxima Ley de Libertad Sexual establece que será agresión sexual cualquier caso de sumisión química y, en línea con el Convenio de Estambul, se incorpora una agravante específica de género en estos casos. Es decir, se pasa del actual sistema penal en el que el uso de sustancias químicas determina escaso o nulo rechazo de las mujeres sometidas a la actividad sexual siendo considerada la conducta delictiva como abuso a un sistema en el que la conducta se calificará de agresión sexual con el agravante de sumisión química.
La burundanga, la droga más citada
La droga más citada al hablar de sumisión química es, probablemente, la burundanga (escopolamina), que tiene un efecto sedante, reduciendo la voluntad de quien la consume y afectando a la memoria. Y la sustancia relacionada con la mayoría de los abusos sexuales por sumisión química es el alcohol. El alcohol inhibe progresivamente las funciones cerebrales ya que tiene efectos sedantes y afecta a la capacidad de autocontrol, siendo estas bebidas la vía habitual para introducir sin el consentimiento de la víctima, otras sustancias que producen sumisión química.
El compromiso de las corporaciones locales en la Prevención de la Violencia Sexual y de Género es fundamental. El Ayuntamiento aprobó en el pleno municipal de 29 de julio de 2021 realizar actuaciones tendentes a prevenir y sensibilizar contra las agresiones sexuales en las fiestas patronales. En esta línea y dentro de las acciones subvencionadas por el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, caben actuaciones para prevenir los delitos cometidos contra mujeres por sumisión química.
Por todo ello se pedirá que el Ayuntamiento realice campañas de prevención sensibilización e información dirigida a la juventud y al sector de la hostelería para que éstas reconozcan posibles situaciones de riesgo y sepan cómo actuar.