COAG Salamanca denunció este viernes una “fuerte presión” por parte de los almacenistas para bajar el precio de los cereales a los agricultores “sin causas justificadas”. Según la organización, los mercados indican “todo lo contrario”. Este año, en Salamanca, la producción es “la mitad” que el año pasado, en algunas zonas, y en otras la caída productiva es “del 30 por ciento” con respecto a 2021.
Además, una “sequía histórica con doble cara”, es decir, “profunda y extensa”, en palabras difundidas por la organización agraria a través de un comunicado remitido a Ical, “que afecta a medio mundo”, no prevé una recuperación del grano a medio plazo, así que “los precios de los costes de producción no vislumbran suavizarse, y de remate, la guerra”.
Por otro lado, COAG asegura que los mercados confirman otra subida del precio de los fertilizantes nitrogenados, hasta de 100 euros por tonelada, con lo lo que el nitrato de 27 por ciento alcanzará los 628 euros.
Por eso, los agricultores salmantinos que cultivan cereal, sobre todo en las comarcas de Salamanca, Peñaranda, Alba, La Fuente y Ledesma, no ven que el escenario sea “el propicio” para que caiga la cotización de este producto. Sin embargo, están cobrando por la tonelada entre 20 y 35 euros menos. “O sea, la tonelada de trigo que en mayo se vendía a 385 euros, está cayendo hasta los 350 euros de momento”, explican. Y temen que la situación se prolongue.
Estos agricultores, que no ven “ninguna esperanza” a medio plazo sobre una racionalización de sus costes de producción, “todo lo contario”, ya que su precio “no encuentra techo”, mantienen que esta bajada del precio del cereal no halla reflejo en un descenso del precio de los piensos, que debería ser “consecuencia lógica” al estar la materia prima más barata.
“La respuesta a ese cuestionamiento es la de siempre: el ansia especulativa de los almacenistas”, denuncian. En este sentido, COAG Salamanca apela a la prudencia. “Dada la volatilidad de precios que sufrimos se desnaturalizan los mercados, así que lo ideal sería esperar a que se asienten”, señalan.
De hecho, los agricultores creen que los almacenistas “se aprovechan “de que las sementeras de cereal en septiembre se realizaron cuando el coste del abono no estaba tan disparado como ahora, entre 230 y 270 euros la tonelada, entonces, hasta los 800 de ahora, pero todos los demás insumos, además el propio abono, están ya registrando pecios “inéditos en la historia de la agricultura”, que según COAG, “harán imposible cultivar si no detienen su escalada en un plazo razonable”.