La concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Ana Suárez, ha recibido este martes en el Ayuntamiento a los trece niños que han sido acogidos durante este verano por diferentes familias de la ciudad gracias al programa 'Vacaciones en Paz' que promueve la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui (Ampusasa), en colaboración con el Consistorio.
En esta edición participan trece menores (8 niñas y 5 niños) de 7 y 8 años, que acuden a Salamanca por primera vez, procedentes de los campos de refugiados saharauis. Desde el pasado 22 de julio, los pequeños han disfrutado de una confortable y acogedora estancia en la ciudad, que les permite liberarse de las duras condiciones del desierto y de paso recibir una alimentación saludable y equilibrada, además de revisiones y asistencia médica.
El programa ‘Vacaciones en Paz’, tutelado por el Servicio de Protección a la Infancia de la Junta de Castilla y León, llega este año a su vigésima quinta edición. El Ayuntamiento de Salamanca contribuye a este programa con una asignación económica a la Asociación Ampusasa para sufragar los gastos del traslado de los participantes del programa.
Además, el Consistorio de la ciudad también convoca cada año ayudas económicas contra la pobreza a través de Organizaciones no Gubernamentales de Cooperación al Desarrollo (ONGD), que este año ascienden a 75.000 euros. Se concede una especial preferencia a los proyectos que se desarrollan en países empobrecidos que cuenten con Índices de Desarrollo Humano (IDH) bajo y medio, según los indicadores y calificación establecida por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Durante la recepción en el Consistorio, la teniente de alcalde, Ana Suárez, agradeció a Ángeles Giménez y a Mohamed Labat, presidenta y delegado de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, la labor que realiza Ampusasa con esta iniciativa, así como los numerosos programas sociosanitarios en el Sáhara o la financiación de infraestructuras que permiten mejorar la vida de un gran número de familias. Además, Ana Suárez también tuvo palabras de agradecimiento para las familias salmantinas que acogen a estos menores, algo que se lleva realizando desde hace ya 25 años, lo que demuestra que "Salamanca es una ciudad generosa y hospitalaria", al tiempo que animó a que más familias se sumen a recibir a más niños en el futuro.