La pianista María Guerras

La pianista María Guerras David Arranz Ical

Salamanca

Las melodías de Sánchez Allú resurgen como el Ave Fénix

La pianista María Guerras graba un disco con una selección de obras del desconocido, aunque relevante, compositor salmantino del siglo XIX

17 septiembre, 2022 11:58

Alba Familiar / ICAL

No contó con reconocimientos ni alabanzas, y su obra quedó relegada al olvido. Tampoco se le rindieron homenajes ni su figura se alzó en lugares icónicos. En su recuerdo, tan solo una calle con su nombre en su Salamanca natal. El músico Martín Sánchez Allú (1823 – 1858) compuso más de 80 obras y, a mayores, zarzuelas, canciones para canto y piano y ópera. Todo ello, en tan solo 35 años de vida. Pero el siglo XIX y la época isabelina hicieron que su obra se difuminase, y que sus melodías, pese a ser muy relevantes en el romanticismo español, sean desconocidas 200 años después.

Desde el proyecto Poéticas de Salamanca, de la Diputación provincial, la pianista María Guerras ha sido la encargada de poner música a esta segunda edición, rindiendo homenaje a Sánchez Allú. “Isabel Bernardo es la que propone que se haga un homenaje como clausura de la muestra expositiva que comenzó en junio, y me propone que prepare un repertorio para realizar un concierto el día de la clausura”, narra a Ical Guerras. Así comenzó la iniciativa de recuperar la música de este desaparecido compositor charro y, según explica la pianista, no encontraron mejor homenaje que grabar su obra para difundirla.

Una obra desconocida, y de la que apenas existen referencias. A partir de textos escritos en los que mencionaban a Allú, de algunas grabaciones sonoras y de su repertorio, María Guerras logró reunir poco material, “pero suficiente”, para poder tener un punto de partida. “Ha sido un trabajo difícil porque al no tener muchas referencias tienes que imaginar mucho más de lo que está escrito y de lo que puedes escuchar”, cuenta Guerras, que abordó la obra del artista “con mucho respeto” e intentó comprenderla antes de tocar.

Entre sus melodías, encontró referencias a otros compositores y elementos del romanticismo. En especial de Chopin. Tan solo nueve años separan la muerte de ambos músicos y sus vidas estuvieron ligadas a partir de diferentes hechos, pero comparar sus obras supone un claro ejemplo de cómo una de ellas ha sido admirada a lo largo de los siglos y la otra quedó olvidada en un horizonte mucho más lejano. Y no por empeño, ya que como pudo comprender la pianista, Allú luchó por ser conocido, pero su prematura muerte y su presencia en las instituciones de forma discontinua pudieron alejarle de la popularidad de sus días.

“Una música que no te esperas”

María Guerras ha llevado a cabo un trabajo dividido en tres campos: lo musical, referencias de los compositores y su vertiente personal. De él ha surgido el disco que cuenta con un conjunto de las obras más representativas del autor. “Teníamos claro que ‘La Primavera’ tenía que estar, es la que representa su carácter intimista y naturalista. El resto fue una elección mía. Tenía que elegir una Fantasía porque era una obra representativa de las competiciones que se hacían en esa época, y el resto fue una selección muy rápida”.

En tan solo una semana llevó a cabo este recopilatorio, en el que buscó cambios de tempo pensando en la grabación, del que nace un disco cuya selección, la artista considera “buena y versátil”. Antes de escucharlo, Guerras recomienda una documentación previa sobre el autor, que recoge en el folleto que lo acompaña, para entender el momento y las condiciones en las que tienen lugar la vida de Allú. “Yo creo que hay que dejarse llevar, porque es una música que no te esperas”, matiza María Guerras, hablando de un álbum con una vertiente “muy personal” del artista. Quien se enfrente a su música, se encontrará con unas melodías evocadoras, que transportan a paisajes, lugares y momentos, dependiendo de la personalidad de cada uno. “Lo que sí estoy segura es que no dejará indiferente a nadie porque ese tipo de sorpresas que te llevas cuando descubres que alguien que no se conoce ha hecho algo tan increíble como esto”, explica la pianista.

En las obras de Sánchez Allú aparecen referencias germánicas, con elementos claros del romanticismo, de expresión de los sentimientos y emotividad a la hora de componer, que se ven reflejadas en su gusto por las formas breves y las piezas pequeñas. Pero, leyendo más allá de los pentagramas, María Guerras ha encontrado en su obra la esencia de un compositor “muy lírico en sus melodías, que es capaz de componer con muchísima creatividad y con melodías muy sugerentes, poéticas, evocadoras”, facetas que considera que son las más características del autor.

La obra de Allú, en 80 plataformas digitales

Las 17 piezas que reúne este disco estarán disponibles, además de en una edición física impulsada por la Diputación de Salamanca, en 80 plataformas digitales. “Lo que importa es que esta música se conozca pero que no se pierda, que se preserve. Que no quede en la biblioteca nacional de España las partituras sin tocar”, argumenta la artista. Con su trabajo, pretende también concienciar de que es labor de todos valorar lo que “hicieron antes de nosotros y que eso salga a la luz”. Por ello, además de tocarlo en directo, ha apostado por la grabación, que le dará “un sello de futuro” para que pueda permanecer y vencer al paso del tiempo.

La segunda edición de Poéticas de Salamanca, que pone como protagonista a la dehesa charra, ha contado también con el trabajo de la escritora Isabel Bernardo, el artista Florencio Maíllo y los profesores de la Usal, Román Álvarez y Juan Miguel Valero, entre otros. Obra plástica, música, danza y palabra han confluido durante los últimos meses en el patio de La Salina. La iniciativa ha dejado claro que su propuesta iba mucho más allá de una mera exposición, sino que ha conseguido también rescatar del olvido la obra del que quizá fuera uno de los principales representantes del siglo XIX.

La pianista salmantina, ya con los frutos de su trabajo en sus manos, echa la vista atrás en un proceso que ha sido “muy rápido pero muy intenso”. “Está muy interiorizado, ha sido un trabajo muy profundo, hecho a conciencia, porque sabía la importancia de hacerlo bien”, señala Guerras, con “sensación de tranquilidad” por un proyecto realizado con “seriedad y muy analíticamente”.

Ahora, en su empeño por no relegar la obra de Sánchez Allú al olvido, confía en continuar con una segunda parte para rescatar melodías del olvido. “Una vez que empiezo a conocer cómo es la música de Allú, lo más coherente es que eso no se frene”, admite. Sabe que ahora es el momento, y aun sin saber si alguien le ayudará o apoyará el proyecto, continuará interpretando una música que durante 200 años quedó relegada al silencio.