Javier Iglesias da un paso más en su postura y, ahora, "censura y se niega" a que en el pleno de la Diputación de Salamanca se debata una moción, registrada en tiempo y forma por el Grupo Socialista, en la que pedía su dimisión. De esta forma, ha quedado eliminada del orden del día del pleno que la Institución provincial celebrará mañana.
Aseguran desde el Grupo Socialista que "no ha dado justificación legal alguna, ni en base a qué normativa quedan excluidas". Por ello, el portavoz socialista en la Diputación de Salamanca, Fernando Rubio, asegura que "el único argumento es que aquí mando yo y se hace lo que yo diga".
Esta moción pedía la dimisión de Javier Iglesias, quien a su vez es también presidente del PP de Salamanca, por su "imputación en el 'caso primarias', donde se investiga su implicación en un presunto delito de financiación ilegal de su propio partido", explica Rubio.
Cabe recordar que esa misma moción ya fue presentada por el Grupo Socialista hace casi un año, cuando se produjo la investigación al PP de Salamanca y a su gerente, como al propio presidente, Javier Iglesias, cuando ya decía por el juzgado que "existían indicios racionales de la presunta comisión de un delito de financiación ilegal del PP salmantino".
También recordar las palabras que entonces dijo el presidente del PP de Salamanca, Javier Iglesias, quien lleva más de un año ocupando este puesto sin convocar el Congreso provincial, motivo que también investiga el juzgado: "Ya se aclarará todo y algunos tendrán que pedir perdón". A un año de aquellas declaraciones en el pleno de la Diputación, la Audiencia Provincial rechazó días atrás todas sus alegaciones e instaba al Juzgado nº 2 de Salamanca a que continuara con las investigaciones de esta supuesta financiación ilegal del PP de Salamanca. Por ello, el PSOE vuelve a la carga, pero en esta ocasión, el propio presidente, que está siendo investigado, retira de "motu propio" esta peticion de dimisión del orden del día.
Junto a esta moción, los socialistas también presentaron una segunda pidiendo la dimisión del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que también ha sido eliminada.
Sólo decir que esta es la primera vez en la historia de la Diputación de Salamanca en democracia que un presidente, en este caso Javier Iglesias, "impide debatir sobre mociones registradas en tiempo y forma, censurando por voluntad propia una moción que pide su dimisión".
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