El Ayuntamiento de Salamanca inunda la ciudad con la instalación de 339 papeleras para colillas y cuatro puntos limpios de proximidad junto a recintos municipales, ante la avalancha de desperdicios que se encuentran por las calles y plazas.
Así, el servicio municipal de limpieza tiene hallados diversos lugares de la ciudad donde se ha encontrado una mayor presencia de estos desperdicios que, en algunos rincones, producen un efecto negativo e insalubre ante la falta de civilidad de los fumadores quienes, muchos de ellos, las tiran al suelo. Por ello, el Ayuntamiento llama al civismo de las personas fumadoras, para que hagan uso de este nuevo mobiliario urbano y, de esta forma, las colillas no terminen en los alcorques, jardineras, alcantarillas o, mismamente, en las aceras.
Puntos limpios
En cuanto a los puntos limpios, el Ayuntamiento informa que serán instalados en la Plaza de la Virgen de la Vega, en la calle Alfareros en la esquina con Mineros, en la Plaza del Alto del Rollo y en la Plaza de Los Bandos.
Se trata de mobiliario urbano de recepción y clasificación de residuos, de tamaño y estética integrados en el espacio urbano con capacidad para residuos de origen doméstico, que no deben depositarse en los cubos y contenedores destinados para envases, papel-cartón, vidrio y fracción resto. En concreto, admiten espráis vacíos, baterías de dispositivos móviles, radiografías, pilas alcalinas, pilas salinas, equipos electrónicos pequeños, tóner, fluorescentes, bombillas de bajo consumo, café, aceite y grasas comestibles y tapones.
No se admiten ordenadores excepto componentes tales como ratón, teclado, disco duro o tarjeta. Sí se admiten, en cambio, tostadoras, batidoras, secadores de mano, licuadoras, planchas, exprimidores o pequeños electrodomésticos que tengan un tamaño similar a los anteriormente mencionados
Para cada uno de los residuos admisibles, el módulo dispone de un buzón o embocadura adecuada a su tamaño y a las características de su depósito, con aberturas tanto en la cara frontal como en las dos caras laterales. Los equipos son completamente estancos, de manera que no se produzcan vertidos ni lixiviados en las calles, además de no generar ningún olor que pueda provocar molestias a los vecinos.