El ramal santero de la Vía de la Plata
Los peregrinos a Santiago por esta ruta hacían un pequeño desvío a la Peña de Francia
29 mayo, 2023 07:00Noticias relacionadas
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Cientos de miles de peregrinos realizan cada año el Camino de Santiago buscando la paz interior y muchas emociones en el trayecto. Los tiempos han cambiado también algunas de las formas de llegar hasta el Sepulcro, como es hacerlo en motor. Sin embargo, hubo un tiempo en que las asfaltadas carreteras de ahora eran polvorientos y embarrados senderos de antaño, caminos por los que transitaba el hombre en un continuo desafío de la naturaleza.
Uno de estos trayectos de acceso al Camino de Santiago era la Vía de la Plata. A su paso por la provincia de Salamanca, un ramal santero fue ganando adeptos con el paso de los años para alcanzar la cumbre de la Peña de Francia. Un sinuoso desvío de aproximadamente sesenta kilómetros desde Puerto de Béjar hasta La Alberca, a través de frondosos valles y serpenteantes montes. Los primitivos carros sorteaban con penuria el trayecto, pero tal era la fe de sus ocupantes por acceder hasta la Virgen de la Peña antes de su cita con el Apóstol, que no cejaban en el empeño.
Ruta por siete municipios
El paso de los años relegó al olvido a esta tradición religiosa. Desde hace algunos años, la asociación Amigos del Camino de Santiago, en colaboración con la Diputación de Salamanca y el Ayuntamiento de La Alberca han querido rescatar del olvido esta senda que transcurre por siete municipios del sur de la provincia salmantina.
La ruta se puede realizar en tres jornadas de veinte kilómetros cada una. Comienza en Puerto de Béjar, desde donde se dirige hacia Montemayor del Río, con su espectacular castillo de San Vicente coronando un pequeño montículo entre un singular valle. Desde allí hasta Lagunilla, casi en la frontera con Cáceres a través de parajes donde las curvas transportan a la vuelta al viajero hasta un continuo túnel de verdes paredes.
La segunda jornada conduce hasta Valdelageve, siguiendo los pliegues de las Sierras de Béjar y Francia, en dirección a Sotoserrano, donde se puede disfrutar de las cristalinas aguas del Alagón bañan su término municipal. La tercera y última jornada es la más dura, siempre ascendente, pero cuya belleza es proporcional al esfuerzo. En dirección a Herguijuela de la Sierra, tierra de leyendas moras y antiguos templos tanto paganos como cristianos, se llega a La Alberca, un camino por los antiguos dominios del oso, contemplando buitres leonados, macho montés, becadas, corzos y hasta medio centenar de diferentes especies de aves.
Meta, la Peña de Francia
El resto es un sendero de fervor hacia el santuario mariano a mayor altura del mundo, la Peña de Francia, con sus 1.723 metros, morada de la Virgen Morena, de las más increíbles historias, y mirador privilegiado de toda la provincia de Salamanca. Una caminar entre los romances populares, que dicen que "la Sierra está rodeada de ocho vírgenes bellas: la de Francia en sus alturas, la de Gracia en su arboleda, la Fragante está en el roble y la Virgen de la Cuesta, Santa Ana en el Madroñal, el Carmelo en la Herguijuela, las nieves en Mogarraz y la de agosto en La Alberca".
Junto a pozos y fuentes, donde poder merendar y calmar la sed con agua fresca, se llega a la cima, final de un trayecto cuyo regreso a la Vía de la Plata se puede realizar por San Martín del Castañar, en dirección a Villanueva del Conde, Garcibuey, San Miguel de Valero y desde allí se toma la Ruta de los Caminos Históricos de Entresierras por Los Santos y Casafranca, donde se retoma la calzada romana hacia el Camino de Santiago.