El intento de asalto a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca no se saldó únicamente con importantes daños a la entrada. La avalancha de ganaderos que trataron de entrar al inmueble de la Administración autonómica provocó también que hasta 11 policías resultasen heridos, según ha confirmado la Subdelegación del Gobierno a este periódico.

De ellos, todos revisten lesiones de carácter leve, salvo uno, que tras sufrir un golpe en la cabeza y provocarle mareos ha tenido que acogerse a la baja médica. Asimismo, estas mismas fuentes de la Subdelegación del Gobierno confirman que uno de los manifestantes también resultó herido por una brecha sufrida durante los momentos de máxima tensión entre agentes y asaltantes.

Uno de los asaltantes además fue detenido por los hechos y pasó acto seguido a disposición judicial. No obstante, la investigación aún se mantiene abierta al objeto de estudiar lo sucedido y se trabaja con las imágenes para tratar de esclarecer todo, sin descartar que todavía se puedan producir nuevos arrestos.

Varios centenares de ganaderos se concentraron a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca para exigir el cese inmediato de los funcionarios de la Consejería de Agricultura que eran más reticentes a flexibilizar el movimiento del ganado bovino que promovió el propio departamento de Gerardo Dueñas en respuesta al decreto estatal y las directrices europeas.

En el momento que varios representantes de la Unión por la Ganadería accedieron al interior del edificio para negociar vía telefónica con el consejero, una avalancha de manifestantes trató de asaltar el edificio, provocando importantes daños en la entrada y la actuación de los agentes de la Policía Nacional.

Fueron varios minutos de tensión en el que las vallas fueron utilizadas para golpear y también algunos palos que llevaban los asaltantes, que arremetieron contra la cristalera del inmueble y los propios agentes.

El sindicato de Policías defiende la actuación

Al respecto de estos hechos se ha mencionado también el sindicato Unificado de Policía, que ha defendido la actuación de sus compañeros en los graves disturbios acaecidos en el edificio de la Junta en Salamanca.

Igualmente, ha querido dejar "patente" su apoyo a dicha intervención y han añadido que "no se puede tolerar" este tipo de comportamientos por "poner en peligro" las instituciones democráticas, a pesar de entender las reivindicaciones de los manifestantes. "La violencia no es el camino para conseguir los derechos", ha recalcado en un comunicado remitido a los medios de comunicación.

Barcones condena los actos y ataca a la Junta

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha querido condenar los actos ocurridos y ha afirmado que no existen razones para justificar la violencia, ya que cuando esta impera se pierde la "razón". Igualmente, ha advertido de que es evidente que la decisión del Ejecutivo autonómico iba en contra de las directrices europea y española.

Además, y en calidad de vicesecretaria del PSOE de Castilla y León, Barcones ha recalcado en declaraciones recogidas por la agencia Ical que la "ideología de extrema derecha" que se ha apoderado de la Junta "pone en riesgo la economía" de muchas familias ganaderas de la Comunidad, al tiempo que ha agregado que PP y Vox "pretendían vulnerar la normativa europea".

Barcones considera que la Junta ha ido tomando progresivamente "caminos peligrosos", ya que primero querían que las mujeres no pudiesen acceder a la interrupción voluntaria del embarazo, seguidamente rompió el diálogo social e intentó eliminar los derechos de las víctimas con respecto a la ley de la memoria histórica.

"La presión a la que están sometidos los trabajadores de la Consejería es intolerable"

Otro de los que ha condenado los actos vandálicos en la Delegación de la Junta en Salamanca ha sido el sindicato CSIF, que ha calificado de "intolerable" la presión a la que se están viendo sometidos los trabajadores de la Consejería de Agricultura. "No puede ser aceptada por una sociedad que se considera civilizada", han subrayado.

Igualmente, han cargado directamente contra los "políticos que elaboran las normas" y que "no son capaces de gestionar el problema de la tuberculosis bovina ni tampoco lo son de proteger a sus empleados". "Los responsables de la insostenible situación que sufren nuestros ganaderos no son los funcionarios, que únicamente cumplen con su deber", recalcan.

UGT exige a la Junta que apoye a sus trabajadores

UGT Castilla y León también se ha mencionado al respecto y ha exigido a la Junta que muestre su apoyo a los trabajadores de la Consejería de Agricultura. Además, aseguran que la actuación violenta de los ganaderos ha sido con el "beneplácito de Vox, para actuar de esa manera".

También han señalado su deseo de que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, prodigue una "condena rotunda" de los hechos ocurridos en Salamanca en contra de unos trabajadores "gravemente atacados" por aplicar la legislación vigente y "defender la seguridad y salud de todos nosotros".

El secretario del sector de Servicios Públicos de UGT en Castilla y León, Carlos Arenas, ha recordado que lo único que han hecho los jefes de Sección de Sanidad es "manifestar el garrafal error que estaba cometiendo la Consejería" y ha sido muy crítico al aseverar que si los políticos lo que necesitan es un "clan que aplauda sus decisiones, contrarias a la ley, para eso ya tienen a las asociaciones de ganaderos".