El Ayuntamiento de San Esteban de la Sierra, que preside Antonio Labrador, tiene entre sus metas hacer de este pueblo un destino turístico y, sobre todo, ligado al enoturimso. Ya que se ha convertido en el centro vitivinícola de los vinos Sierra de Salamanca. Para ello, ha lanzado un proyecto de micro destino turístico que consiste, entre otras actividades, de programas catas sensoriales y que, hasta este momento, van organizadas dos. Una este fin de semana y, la primera, en Fitur 2024, donde se presentó el programa y el cronograma de las seis actividades.
Esta segunda actividad consistió en una experiencia inclusiva: una cata sensorial, con el fin de potenciar esta parte esencial del turismo y sensibilizar, a la par que concienciar, de la importancia de realizar este tipo de acciones para visibilizar el día a día de los diversos colectivos. Gracias al apoyo y colaboración del Grupo Social de la ONCE de Salamanca, la actividad fue todo un éxito, como dijo Esther Pérez Dalmeda, responsable de la Dirección de Apoyo de la ONCE en Salamanca: "Esta actividad, que es un viaje sensorial, pone de manifiesto la viabilidad de hacer turismo inclusivo y accesible como marca la Convención de Naciones Unidas por los Derechos de las Personas con Discapacidad en su artículo 30, reivindica la necesidad de que las personas con discapacidad participen de la vida social y cultural de nuestro entorno en igualdad con las personas sin discapacidad y eso es lo que estamos haciendo aquí”.
El sábado comenzó con la llegada de un autobús con 25 personas desde Salamanca, pertenecientes al Grupo Social de la ONCE, los cuales disfrutaron de la actividad inclusiva e inmersiva donde saborearon una cata de vinos de bodega 'El Abuelo Flores', bodega 'Vinculo Serrano', bodega 'Don Celestino' y bodega 'Dominio de la Sierra', maridaje con chorizo, salchichón y lomo de bellota de Ibéricos Labrador, todos productos de empresas ubicadas en el municipio.
Mientras transcurría la actividad, los asistentes se envolvían en la historia y cultura de San Esteban de la Sierra, conociendo el espacio natural en el cual se ubicaban leyendas y mitos de la zona, como la de la Reina Quilama, así como la entrañable historia de los músicos de San Esteban de la Sierra, los hermanos Mateo. Por supuesto, no faltó la música para agudizar el sentido del oído y la parte favorita de los participantes, la fase táctil, donde tocaron el terruño del municipio serrano, convirtiendo el acto en una ceremonia donde se profundizó en los sentidos del gusto, el olfato, el tacto y el oído, para crear un universo único y lograr llevar a cabo una verdadera experiencia inclusiva.
Por la tarde, se realizó el segundo pase de la actividad, siguiendo los mismos parámetros. En este caso con la ayuda de antifaces se llevó a cabo la experiencia, consiguiendo llenar el aforo y sorprendiendo a los participantes con los olores, los sabores, la música y el tacto, convirtiendo a San Esteban de la Sierra en un ejemplo de buenas prácticas en materia de turismo inclusivo y posicionándose como un referente a la hora de realizar actividades novedosas y únicas en la provincia de Salamanca, como apunta Antonio Agustín Labrador, alcalde del municipio: "San Esteban de la Sierra está muy ilusionado con la oportunidad que nos da por parte de la ONCE Salamanca, es un orgullo realizar este tipo de actividades inclusivas y además lograr con ellas sensibilizar a todos los que participen en esta actividad".