En el corazón de Salamanca, cuna del conocimiento y la cultura en España, emerge un joven emprendedor cuyo ingenio y pasión han redefinido el panorama cultural de la ciudad. Alejandro Alonso Cabrero, fundador de CulturARTS, aunque ya no es el empresario único, sino que una nueva ampliación de capital con nuevos socios, le ha convertido en director y productor, ha desafiado las convenciones establecidas al crear una empresa inicial y propia Animarts Producciones Escénicas y Culturales, que desafió los formalismos y localismos culturales, y que ahora, no solo celebra la riqueza cultural de España, sino que también la lleva a cada rincón del país, desde las bulliciosas calles de Madrid hasta los tranquilos pueblos de la costa gallega, el Carnaval de Cádiz o las Fallas de Valencia, al margen de la geografía provincial en los principales municipios charros.
Con tan solo 28 años, Alejandro Alonso Cabrero ha demostrado ser un visionario en el mundo de la cultura. La nueva sociedad es una compañía especializada en la producción de espectáculos de teatro, danza, circo y pirotecnia, que no se limita a ofrecer eventos culturales en la provincia de Salamanca, sino que utiliza una variedad de plataformas y medios para hacer que la cultura sea accesible para todos. Con una variedad de espectáculos itinerantes al aire libre, se ha convertido en un símbolo de diversidad cultural y accesibilidad en toda España.
El éxito de estos apasionados del espectáculo cultural va más allá, Alejandro Alonso y su equipo han organizado eventos culturales en comunidades distintas y dispares, llevando la música, el arte y el teatro a aquellos que de otra manera no tendrían acceso a ellos. Este compromiso con la inclusión y la diversidad ha ganado elogios de todo el país y la ha establecido como un líder en responsabilidad social corporativa.
Sin embargo, el camino hacia el éxito no ha estado falto de desafíos. Alejandro Alonso recuerda los primeros días de la empresa, cuando luchaba por conseguir financiación y convencer a los escépticos de la viabilidad de su visión. Pero con determinación y perseverancia, logró superar estos obstáculos y convertirse en una empresa casi líder en su campo.
El impacto en la escena cultural española es innegable. Desde sus humildes comienzos en Salamanca, la empresa ha crecido hasta convertirse en un referente nacional en el ámbito de la cultura. Con una combinación única de creatividad, innovación y compromiso social, Alejandro Alonso y CulturARTS están demostrando que la cultura no tiene límites y que puede llegar a todas partes, desde los grandes centros urbanos hasta los rincones más remotos de España.
"Somos una industria más de la ciudad que, como cualquier industria, y más en Salamanca, debe de ser cuidada"
Alejandro Alonso Cabrero, a sus 28 años, lleva ya 16 años trabajando en el mundo de la industria y la producción cultural. Nacido en Salamanca, a los 18 años ya formó su primera empresa, Animarts Producciones Escénicas y Culturales, que después de una necesaria ampliación de capital en 2023, ha pasado a llamarse CulturARTS.
En una entrevista con EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, este productor, director y actor explica que las empresas culturales en Salamanca son ahora mismo veintisiete. Y reivindica que "somos una industria más de la ciudad que, como cualquier industria y más en Salamanca, debe de ser cuidada, porque exportamos Salamanca por donde vamos y nos sentimos muy orgullosos de ello".
- ¿Qué supone una empresa cultural para Salamanca, y más dirigida, producida y formada por un joven?
- Cualquier empresa de cultura o de producción artística es una industria que genera riqueza en el territorio, que crea empleo y, además, genera asentamiento de la gente joven en la ciudad, que es una de las cosas que más necesitamos. Es una industria más. En otras industrias se fabrican coches, en otras diferentes cosas, en las nuestras se fabrica arte, cultura y exportamos eso que fabricamos en Salamanca.
- ¿Y qué exportamos?
-Exportamos espectáculos, producciones audiovisuales o exposiciones. En general, estamos preparados para producir cualquier tipo de evento artístico o cultural.
- ¿A dónde exportan, al margen de Salamanca y su provincia?
- Trabajamos en toda España. También hemos trabajado en el extranjero, como Francia, Italia, China, México... Donde nos llaman, ahí vamos.
- Alejandro, concretamente en España, ¿en qué fiestas o eventos principales habéis presentado vuestros espectáculos?
- Trabajamos para los principales ayuntamientos de este país, como Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia o Cádiz, entre otros. Hemos estado en muchos de los festivales más importantes de este país, entre ellos uno que tenemos aquí muy cerquita, la Feria de Teatro de Castilla y León en Ciudad Rodrigo, que es una las ferias más importantes que tenemos en España.
- Hace unos días regresaste de Fallas de Valencia y, antes, del Carnaval de Cádiz?
- Sí Hemos tenido en esas ciudades las dos fechas importantes en este invierno. Hemos estado no solo en la capital valenciana, sino en pueblos de alrededor. También hemos estado presentes en el Carnaval de Cádiz, que era nuestra primera vez, y lo hemos disfrutado mucho.
- ¿Qué ofrecéis en este momento?
- Tenemos diferentes espectáculos en gira. Ahora mismo disponemos de ocho espectáculos funcionando, que pueden girar por toda España y por toda Europa y por todo el mundo, si así se propone. Y son ocho espectáculos que pueden ir simultáneos en diferentes puntos de nuestra geografía.
-¿Es rentable una empresa cultural?
- Toda empresa cultural tiene que ser rentable, de lo contrario no es una empresa. La cuestión es que uno de los objetivos principales que tienen este tipo de empresas es llegar a los espectadores y generar un servicio al público que es necesario para él, como es el entretenimiento. Luego podemos tener mucha visión cultural, un ámbito formativo, pero nuestro fin principal es el entretenimiento.
- Usted también es actor, al que hemos visto participar en diversos espectáculos.
- Aquí lo de maestro, de aprendiz de mucho, maestro de nada. Pero sí, toca ser actor, zancudo, malabarista, experto en un montón de técnicas. Para poder hacer este tipo de espectáculos tienes que tener bastante variedad.
- ¿Cómo está formado para llegar a la vez a ser empresario o un zancudo. Porque eso lleva su tiempo en aprendizaje?
- Principalmente, una de las razones es que no paras de formarte. El objetivo de la formación es no parar, formarte siempre, hacer espectáculos más grandes y hacerlo de mejor manera. Entonces, buscamos un poco esa idea de no parar la formación. Siempre estar trabajando en nuevos proyectos y, dentro de esos proyectos, acompañados de acciones formativas que nos permitan seguir avanzando.
- ¿Esa formación también la llevan a generaciones más jóvenes?
- Sí, tenemos una cosa que Salamanca, por desgracia, no tiene, una escuela de artes escénicas. Es una petición que aprovecho para hacer, pero desde que entra un trabajador en nuestra empresa, empieza con una variada formación tanto en artes de calle como en artes de sala, hasta que se desarrolla como actor plenamente en el sector.
- ¿Qué número de actores y de personal tiene CulturARTS?
-Depende un poco la época, normalmente, en verano nuestros espectáculos se componen del mínimo, que son seis actores, hasta el máximo, unos doce o 13 actores. Luego hay eventos especiales en los que hemos llegado a mover hasta cincuenta personas a la vez.
- La provincia de Salamanca es uno de vuestros buenos mercados. ¿Qué ofrecéis a los pueblos principalmente?
- Sobre todo, lo que hacemos es acompañar a los ayuntamientos en las necesidades programáticas que tengan. Uno de los objetivos que nosotros tenemos es que el Ayuntamiento confíe en nosotros para esas necesidades e inquietudes que tiene, pues podamos cubrirlas tanto con producciones a la carta como con organizaciones de festivales, como con nuestros espectáculos. Además, conocemos el mercado cercano como Santa Marta de Tormes, Peñaranda, Guijuelo o Ciudad Rodrigo. Son mercados que conocemos, sabemos lo que buscan y, por eso, podemos ofrecer les una presencia cercana y con soluciones rápidas.
- ¿Qué es lo que más se demanda ahora, espectáculos de calle o bien los nocturnos de fuego, como 'Demonion', que tanto gustas a la juventud?
- Nuestra bandera, nuestro buque insignia, es el espectáculo pirotécnico. El tipo correcto es el espectáculo que llevamos haciendo desde el año 2014. Es un espectáculo que mueve mucha gente. Estamos hablando de que, a lo mejor, un espectáculo de estas características moviliza un mínimo de cinco mil personas. Pero podemos hablar de espectáculos de más de veinte mil personas. Son espectáculos muy rentables a la hora de programar y tener un gran espectáculo para la noche de fiesta. Ahora se demanda mucho teatro de calle. Los ayuntamientos han empezado a trabajar un poco en el programa diario. Con el diario me refiero al diurno en la cultura, al acercar un poco esas artes de calle al público familiar, a las familias con hijos y que no buscan tanto la discoteca móvil o ese tipo de actividades, sino que buscan un poco más esa programación más familiar.