El Coscyl rinde tributo a los deportistas olímpicos de la Comunidad con un concierto en Salamanca

La Junta rindió tributo este 23 de abril, Día de Castilla y León, a los deportistas olímpicos con un concierto en Salamanca a cargo del Conservatorio Superior de Música (Coscyl). El evento, en el que interpretaron piezas musicales representativas de las diferentes ediciones de los Juegos Olímpicos y Juegos del Mediterráneo, corrió a cargo de la Banda Sinfónica del Coscyl y estuvo dirigido por el maestro Bartolomé Pérez.

El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, y el secretario general de la Consejería de Educación, Jesús Manuel Hurtado, formaron parte de los asistentes a este encuentro, será presidido por la directora del Conservatorio y atleta olímpica, Sandra Myers.

Además de rendir tributo a los olímpicos de Castilla y León, el concierto “pretende recuperar la tradición de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad de incluir concursos artísticos de música y poesía”, según trasladaron desde la Junta en un comunicado. Además, explicaron que el los JJOO de la Era Moderna, fundados por Pierre de Coubertin, se celebraron concursos artísticos de música, literatura, pintura, escultura y arquitectura siete veces entre los años 1912 and 1948, con el reparto de 124 medallas.

El presidente de las Cortes de CyL, Carlos Pollán, asiste al concierto de la Coscyl en Salamanca David Arranz ICAL

El concierto, bajo la batuta del director Bartolomé Pérez al frente de la banda sinfónica de COSCYL, se han interpretado obras de John Williams, Joseph Suk, Michael Torke, Jan van der Roost y Juan Cruz Guevara, ha servido como un reconocimiento más a la labor del deporte olímpico en Castilla y León, que se suma a la Medalla de Oro de las Cortes concedida el pasado mes de febrero a los medallistas olímpicos y paralímpicos nacidos en la región.

Precisamente Carlos Pollán ha querido recordar ese momento en su intervención destacando como “uno de los logros de los que más satisfecho estoy como presidente de las Cortes es la entrega de la Medalla de Oro el día del Estatuto a los medallistas olímpicos y paralímpicos nacidos en nuestra tierra”. Y ha proseguido afirmando que “el deporte logró lo que parecía imposible: la unanimidad”, en alusión al apoyo de los miembros de la Mesa y de los portavoces de los grupos parlamentarios a la concesión de la medalla. Además, ha asegurado que “también hubiésemos alcanzado el acuerdo de haber premiado los músicos de nuestra tierra”.

Sobre la “universalidad”, Pollán ha explicado que “una pieza musical suena igual en España que en cualquier parte del mundo. Igual que un deporte se juega igual en cualquier lugar del mundo que en España” y, por ello, “no es necesario hablar un mismo idioma. Basta asumir unas normas por todos aceptada”, abogando por “el valor del deporte y de la música como elementos de entendimiento y respeto mutuo”.

Para finalizar, el presidente de las Cortes también ha defendido “el esfuerzo, el estudio, la práctica y el entrenamiento como las mejores fórmulas para la excelencia” y se ha dirigido a continuación a los deportistas y músicos presentes como “depositarios de nuestro orgullo, modelo para las generaciones por venir, y siempre, siempre, la mejor imagen de nuestra tierra en el mundo entero”.

El programa del concierto estuvo formado por las siguientes obras: Preludio de la ópera Rhea (himno olímpico) de Spiros Samara (1861-1917); Música para unos juegos, de Juan Cruz Guevara (1972), encargo del Ayuntamiento de Almería para los Juegos del Mediterráneo de 2005; Olympic Fanfare and Theme, de John Williams (1932), compuesta para los JJOO de 1984, Los Ángeles; y Towards a New Life, op. 35, de Joseph Suk (1874-1935), medalla de plata en los concursos artísticos de los JJOO de 1932.

A mitad de la actuación tuvo lugar una pausa para el acto homenaje a deportistas olímpicos de Castilla y León. Tras ello, cerrarán el concierto las obras Javelin, de Michael Torke (1961-) y Summon the Heroes, de John Williams (1932), ambas compuestas para los JJOO de Atlanta de 1996; y Olympica, overtura festival, de Jan van der Roost (1956).

Carlos Pollán junto a la directora del Conservatorio y atleta olímpica, Sandra Myers David Arranz ICAL