Un pleno del Ayuntamiento de Salamanca en la presente legislatura

Un pleno del Ayuntamiento de Salamanca en la presente legislatura

Salamanca

Ayuntamiento de Salamanca, continuidad y estabilidad en el primer año de legislatura tras el 28-M

El PP gobierna con mayoría absoluta, mientras que el PSOE sigue instalado en la oposición con un cambio de imagen necesario y Vox sustituye a Ciudadanos, pero sin tocar poder

27 mayo, 2024 07:00

Un año ha transcurrido desde que los ayuntamientos formaron las nuevas corporaciones municipales surgidas de las urnas en las elecciones del 27 de mayo de 2023. Un total de 365 días para el Ayuntamiento de Salamanca que viene marcado por la continuidad en las políticas del Grupo Popular y la estabilidad, dado que goza de mayoría absoluta con Carlos García Carbayo al frente.

Un equipo de Gobierno demasiado novato, en cuanto a nombre de los concejales que conforman el Grupo Popular. De 14 concejales, casi la mitad son nuevos, por lo que, se supone, están en fase de rodaje. Pero el PP no tiene problemas, al contrario que en las tres legislaturas anteriores, en las que tuvo que 'echar mano' de los concejales de Ciudadanos al perder la mayoría absoluta, que venía obteniendo desde 1995, en la primera legislatura de Julián Lanzarote. Un mayoría absoluta, por cierto, que perdió el actual presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Además de estabilidad, este año de legislatura viene marcado por la continuidad, sobre todo en los grandes proyectos que realiza el Consistorio salmantino. Ello supone la finalización del macro proyecto medioambiental denominado Tormes +, con casi 24 millones, de los que 9,5 son de Fondos Feder. Es la gran transformación de las riberas del río Tormes desde el Puente Romano casi hasta que entra en tierras de Villamayor. Un proyecto bien encauzado por la que fuera concejala de Medio Ambiente Miryam Rodríguez, ahora en labores sociales.

Otras concejalías son de nueva creación, con nuevos responsables políticos y, en muchas ocasiones, no es más que una necesaria continuidad a proyectos anteriores o, en el peor de los casos, con fórmulas o ingenios que están por ver su evolución positiva en el tiempo. Y, a destacar, que como viene siendo habitual desde aquel 1995, el concejal de Economía, Fernando Rodríguez, es el artífice o arquitecto de toda la gestión municipal. Como dicen por la ciudad, "tiene el Ayuntamiento en su despacho".

Una oposición socialista que necesita renovación

En cuanto a la oposición, los socialistas, con José Luis Mateos de referente municipal, que ya es su segunda legislatura como portavoz, buscan contrarrestar las medidas y la labor municipal del Grupo Popular. No se sabe si con mucha eficiencia, pero de lo que no cabe duda, incluso en las propias filas del PSOE, es que necesita un cambio drástico en personas. Y lo más certero es que esa persona, para los propios dirigentes socialistas, se puede encontrar dentro del grupo municipal.

No sabemos, a ciencia cierta, si es realidad lo que critican desde las filas populares, que la oposición está "desorientada". En algunas ocasiones bien lo parece, cuando anuncian medidas o critican situaciones que, o bien ya están aprobadas, o en fase de realización. Aunque en otras muchas cuestiones, como todo en política, razón no le falta a la oposición, con acuerdos plenarios que se prolongan en el tiempo sin resolverse.

Vox cogió el testigo que dejó Ciudadanos, pero sin tocar poder, como sí hicieron los naranjas durante dos legislaturas, aunque su apoyo fue en tres periodos. Esta formación busca ponerse al día en la política municipal. Quizás es un periodo demasiado corto para hacer labores de oposición, pero lo cierto es que está centrada en asuntos que, debido a su repercusión, apenas inciden en la vida de la ciudad.

Pedro Sánchez, siempre presente

Con esta situación, Carlos García Carbayo, el alcalde, vive una legislatura tranquila en cuanto no depende de acuerdos con nadie para sacar adelante sus propuestas. Eso sí, también es afirmado en la ciudad, que esta situación de estabilidad y que, a su vez, sea el presidente del PP de Salamanca, le hace estar más pendiente de la política de Madrid que de cuestiones más locales. Su labor de oposición al Gobierno de Pedro Sánchez, a quien no olvida ni por activa ni por pasiva, es una constante.

Bien es cierto que a su favor se encuentra la lucha por recuperar las frecuencias ferroviarias del Alvia con Madrid. Es una reivindicación que no solo realiza el alcalde de Salamanca y el PP, sino también toda la sociedad salmantina, incluso los socialistas. Recuperar la cuarta frecuencia con Madrid, incluso establecer una quinta -pasajeros y demanda existen lo suficiente-, unir Salamanca con Portugal por electricidad con Porto, Aveiro y Lisboa y el tren de la Ruta de La Plata es una obligación pedírselas, cuantas veces mejor, al actual ministro de Transportes, Óscar Puente.