Está claro que los nombres, que se les asigna a los recién nacidos, están en constante evolución. Si se retrocede medio siglo atrás, quizás los nombres como Thiago, Lía, Noah o Izan no estaban en la mente de los progenitores. El paso de los años no solo supone una transformación de las estructuras arquitectónicas o la irrupción de nuevas tecnologías, también hay un avance en lo que se refiere a la natalidad.

Los denominados ‘Gender Reveal’, fiestas en la que se revela el sexo del bebé que viene en camino de una forma original y divertida frente a los familiares y amigos cercanos, no eran tan comunes como ahora. Muchos son los padres que optan por celebrar esta festividad con bengalas que lanzan pólvora de color azul o rosa según el sexo del bebé o golpear una pelota en cuyo interior se encuentra el polvo que revelará si es niño o niña.

En cualquier caso, los nombres tradicionales como María, Marta, Andrea o Laura han dado paso nombres como Chloe, Abril, Noa o Valeria. La influencia de personajes conocidos, la irrupción de nombres extranjeros o la preferencia por nombres de menor longitud está entre las causas de esta evolución. Teniendo en cuenta los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se puede constatar que nombres como Ignacia, Feliciana, Balbina, Emiliana o Rufina están en peligro de extinción debido a que la edad promedio de las mujeres que tienen estos nombres se sitúa en 71 años.

Vega, el nombre de niña que triunfa en Salamanca

Se puede decir que los salmantinos han seguido la tendencia de nombrar a su hija con un nombre corto, de poca longitud y sencillo. Entre las niñas salmantinas que nacieron en el periodo entre el 2020 y 2022 destaca el nombre de Vega. En concreto, 69 niñas recibieron este nombre.

Coincidencia o no, la Virgen de la Vega es la patrona de Salamanca. Quizás, los padres y madres se decantaron por ese nombre en honor a su patrona o simplemente siguiendo sus gustos y preferencias. Afirma la leyenda que la Virgen ayudó a los salmantinos y los defendió del asalto de las tropas que querían invadir la ciudad en 1706 durante la guerra de Secesión Española. Su festividad se celebra el 8 de septiembre.

Pero si se atiende al significado, Vega es una palabra que se utilizaba para describir un terreno fértil que se puede regar. Viene del término prerromano ‘vaika’, que significa extensión llana fértil y húmeda, pero según el significado varía en la cultura árabe, ya que hace referencia al águila caída dentro de la constelación, cuya estrella más brillante era denominada Vega.

En España, hay más de 16.000 niñas, con una edad media de 6,7 años que se llaman Vega. En Castilla y León hay cuatro ciudades en las que el nombre de Vega se sitúa entre los 10 más asignados en estos últimos tres años. Estas son: Palencia, León, Burgos y Valladolid, pero si atendemos al territorio nacional, este nombre destaca en Guadalajara, Castellón, Pontevedra, Zaragoza, Albacete, Cuenca, Murcia, Teruel, Valencia, Cantabria y Ciudad Real.