Un año más, y bajo un sol de justicia, como aconteció aquel 10 de julio de 1810, el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo celebra la Semana Napoleónica, como homenaje a Herrasti, defensor y gobernador de la plaza mirobrigense. A lo largo de estos días se celebran diferentes actividades y eventos en los que se conmemora el heroico y destacado papel que tuvo Ciudad Rodrigo durante la Guerra de la Independencia contra los ejércitos napoleónicos.

Como cumbre del programa, se ha celebrado el homenaje al general, en el que ha sido protagonista el Regimiento de Especialidades de Ingenieros Nº 11 de Salamanca con el izado de bandera y homenaje a los caídos durante la Guerra de la Independencia.

Todo ello presidido por el coronel Luis Fernando Núñez Allu, y el alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, junto a la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López. Además, han asistido autoridades civiles y militares como también la mayoría de los miembros de la Corporación Local y cientos de ciudadanos que han aplaudido la presencia del Ejército de Tierra.

El homenaje a Herrasti sitúa a Ciudad Rodrigo como uno de los principales centros de las guerras napoleónicas

Al finalizar los actos, tuvo lugar el desfile militar que transcurrió por las calles Julián Sánchez y Cardenal Pacheco hasta la plaza Mayor, donde se rompieron filas y se dio por finalizado el acto.

Con el fin de dar mayor realce al desfile. muchos balcones, ventanas y fachadas por las calles por donde transcurría el desfile estaban engalanadas con banderas de España. Además, Ciudad Rodrigo lucía en todo su esplendor con tapices y pendones de gala que colgaban de los balcones de los edificios oficiales.

A este respecto, el alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, señaló a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León que este evento, como otros muchos que organiza el Ayuntamiento, "queremos generar un ambiente ligado al turismo cultural único en Ciudad Rodrigo. Es una ciudad cultural, es una ciudad patrimonial y es una ciudad donde tenemos varias ferias o eventos muy ligados con la cultura". Así, recuerda que terminará el mes de agosto con la Feria de Teatro, "que va a reunir a más de 30.000 espectadores".

En Ciudad Rodrigo, "hablar de la Guerra de Independencia y todo lo que es el turismo napoleónico es esencial, y por eso se han programado una serie de actividades culturales que quieren traer especialmente a un turismo de calidad y, también, ahondar en el aprendizaje, en la formación de todos los jóvenes o los niños de Ciudad Rodrigo para que conozcan el pasado de nuestra ciudad", finalizó el alcalde.

Pérez de Herrasti, gobernador de Ciudad Rodrigo (1750-1818)

El general Andrés Pérez de Herrasti combatió en la batalla de Tamames, librada el 18 de octubre de 1809, y apenas un par de días después recibió el empleo que le enfrentaría a dos de los más curtidos mariscales del Imperio, Masséna y Ney, convirtiéndose en gobernador militar de Ciudad Rodrigo, por entonces la sede de la Junta Superior de Castilla la Vieja, de la cual Herrasti sería presidente.

El 10 de julio de 1810, tras un asedio de dos meses y medio, Herrasti supo rendir la plaza de la que era gobernador en el momento preciso, sin faltar en absoluto a su deber como soldado, evitando la matanza que hubiera supuesto el asalto a las murallas. Dos días después de la capitulación, Herrasti marchaba al cautiverio en Francia junto a los supervivientes de su guarnición.

Como los demás deportados españoles, Herrasti recuperó su libertad en 1814, tras la abdicación de Napoleón. En un lamentable estado físico y moral, Herrasti aún tuvo que enfrentarse en Madrid al consejo de guerra de Purificación, que afortunadamente no encontró en él el más mínimo atisbo de traición a los Borbones y que determinó su limpieza y le recomendó para ser empleado por el rey «en el destino y clase que tenga S.M. a bien». Fernando VII tuvo a bien ascenderle a teniente general el 28 de julio del año 1814 con la antigüedad del día de la rendición de la plaza de Ciudad Rodrigo.

En 1816, el nombramiento de caballero de la Gran Cruz Laureada de San Fernando, que luce con todos sus atributos en el retrato con uniforme de teniente general que se exhibe en el salón de plenos del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo.

Hasta la capital catalana se trasladaría Herrasti con la que era su esposa desde el año 1792, María Antonia de Luca y Timmermans, y allí moriría el día 24 de enero de 1818, tras una vida enteramente dedicada a la milicia y tras emplear sus últimos años en emprender esenciales mejoras urbanísticas en la ciudad de Barcelona, tales como la construcción del primer cementerio extramuros.

Noticias relacionadas