Paulino Benito se proclama presidente de CEOE Salamanca con un mensaje de unidad tras una ajustada victoria
- El nuevo presidente de los empresarios salmantinos promete una dirección integradora tras imponerse por 104 votos a 90 en unas elecciones históricas con dos candidaturas.
- Más información: Dos candidaturas antagónicas pugnan por el futuro de los empresarios de Salamanca con CES muy presente
Paulino Benito se ha convertido en el nuevo presidente de la CEOE Salamanca en unas elecciones que han devuelto el pulso democrático a la organización empresarial de la provincia.
Con 104 votos frente a los 90 obtenidos por su oponente, Juan Luis Feltrero, Benito asume el liderazgo de CEOE Salamanca en un momento clave, marcado por la reciente dimisión de la anterior ejecutiva, que dejó el cargo tras fracasar en el intento de unificación con la Confederación de Empresarios de Salamanca (CES).
Este proceso ha supuesto un punto de inflexión en la CEOE, que se ve obligada ahora a reorganizarse bajo una dirección renovada y con la esperanza de superar divisiones internas.
La convocatoria de estas elecciones surge, precisamente, de la renuncia de la directiva anterior, que intentó una integración con CES para fortalecer la representación del empresariado, pero que, finalmente, no consiguió el respaldo suficiente.
Este fracaso llevó a la ejecutiva a dimitir en bloque, abriendo un vacío de poder que exigía un relevo y un proyecto capaz de recuperar la confianza de los empresarios locales.
Esta situación, sin precedentes en dos décadas, derivó en una convocatoria de elecciones donde, por primera vez en 20 años, se presentaron dos candidaturas claramente diferenciadas, reflejando visiones opuestas sobre el futuro de CEOE Salamanca y el papel que debe jugar en el tejido empresarial de la provincia.
En su candidatura, Paulino Benito destacó desde el principio la necesidad de una CEOE abierta e inclusiva, en la que todos los empresarios se sientan parte y no exista espacio para divisiones.
Hoy, en sus primeras declaraciones tras confirmarse su victoria, Benito recalcó esta visión de unidad.
Con un mensaje claro de inclusión, el nuevo presidente extendió su “mano tendida” a todas las asociaciones y empresarios de Salamanca, invitándoles a colaborar para construir una organización fuerte y unida.
Entre sus primeras medidas, Benito ha anunciado su intención de convocar a su comité ejecutivo para definir el rumbo inmediato de la CEOE.
Aunque ya adelantó algunos aspectos de su programa, como el enfoque integrador y de proximidad hacia los empresarios, prefirió reservar detalles específicos hasta consolidarlos con su equipo.
“Lo primero que voy a hacer es reunirme con mi comité ejecutivo y tomar decisiones de cómo vamos a encauzar el futuro de la asociación. Queremos que todos se sientan cómodos y a gusto en CEOE”, explicó.
Desde la presentación de su candidatura, Benito ha defendido una línea de trabajo enfocada en reforzar la presencia de la CEOE en la vida empresarial y en actuar como un verdadero nexo entre las diferentes asociaciones sectoriales y locales.
Este enfoque, dice, busca revitalizar el papel de CEOE Salamanca como un "vehículo perfecto para defender los intereses de todos los empresarios”, según explicó en sus declaraciones a los medios de comunicación, subrayando la importancia de que la CEOE sea un reflejo de las aspiraciones y necesidades de todos sus miembros.
Por su parte, Juan Luis Feltrero, su competidor en esta reñida elección, planteaba un modelo más continuista, orientado a consolidar los avances logrados hasta ahora en la organización y a preservar la estabilidad en tiempos de cambio.
Su propuesta apostaba por dar continuidad a las políticas establecidas y fortalecer los cimientos de CEOE Salamanca, evitando cambios bruscos que pudieran desestabilizar el tejido empresarial de la provincia.
“En los próximos cuatro años, el reto será consolidar un proyecto en el que ‘no sobre nadie’, promoviendo una CEOE abierta y unida capaz de responder a los desafíos actuales del sector empresarial de la provincia”, finalizó Paulino Benito.