
El Ayuntamiento de Salamanca refuerza la colaboración con la Asociación Síndrome de Asperger-TEA Ayuntamiento de Salamanca
"Me llamo Emmanuel, vengo de Venezuela y soy autista. Desde que llegué a Salamanca estoy mejor ubicado"
El Ayuntamiento de Salamanca refuerza la colaboración con la Asociación Síndrome de Asperger-TEA para mejorar la calidad de vida de las personas diagnosticadas.
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"Soy Emmanuel González, tengo 22 años, llevo aquí en Salamanca cuatro meses. Vengo de Venezuela, he venido antes a Barcelona, donde he hecho el grado superior de Laboratorio Clínico. Luego he venido para acá, básicamente buscando una mejor vida para mí y para mi familia. Pienso, de hecho, en la medida posible poder entrar a la Universidad e intentar estudiar Psicología. Y ver luego si me puedo especializar en alguna otra cosa".
Este es el testimonio de un joven diagnosticado con el Síndrome de Asperger. Muchas de las personas que padecen este síndrome y sus familias se ven beneficiadas por el convenio firmado entre el Ayuntamiento de Salamanca y la Asociación Síndrome de Aspeger-TEA de Salamanca, representadas por al concejala Miryam Rodríguez y Mari Paz Mateos.
Este es unl proyecto integral de acompañamiento y sensibilización que lleva a cabo la entidad en la ciudad de Salamanca, que ha visto aumentado hasta 10.000 euros la aportación municipal para ayudar a las personas que presentan este trastorno del espectro autista con acciones de ayuda mutua que suponen una mejora de la calidad de vida de las personas diagnosticadas y de sus familias, así como un apoyo a los profesionales sanitarios y educativos.

l Ayuntamiento de Salamanca refuerza la colaboración con la Asociación Síndrome de Asperger-TEA Ayuntamiento de Salamanca
De esta forma, según destacó Miryam Rodríguez, se refuerza la colaboración municipal que el Ayuntamiento mantiene con la asociación desde el año 2015 para responder al aumento de la demanda y del número de socios, ampliando su capacidad de atención y servicios. Así, se ofrece una atención de calidad y los recursos necesarios para el desarrollo integral de las personas con Asperger en una sociedad más inclusiva.
Al mismo tiempo, se facilita la contratación de personal especializado, contribuyendo a la creación de oportunidades de empleo en la ciudad, pues Síndrome de Asperger-TEA ha pasado de dos trabajadores a jornada completa en 2022 a tres a jornada completa y cuatro a jornada parcial en 2024.
En concreto, la asociación desarrolla programas de información, formación, apoyo o terapia para las personas diagnosticadas con un Trastorno del Espectro Autista y/o sus familiares; además de formación para el personal educativo, social o sanitario u otros profesionales, como monitores de ocio y tiempo libre, profesionales del mundo del deporte, personal perteneciente al sector servicios u otros, que intervengan en la atención a los ciudadanos que presenten este diagnóstico y sus familias.
De manera que se ofrece una mejor respuesta a sus necesidades específicas, se potencian sus fortalezas y se eliminan las barreras que se encuentran para alcanzar su óptimo desarrollo.
También se llevan a cabo actividades para fomentar una mayor autonomía personal, así como actividades lúdicas y deportivas. Se ofrece una escuela para familias, dirigida tanto a padres y madres como a hermanos y hermanas, además de atención individualizada. Asimismo, se brinda orientación al empleo a través de itinerarios y talleres grupales, y se impulsa un grupo de apoyo mutuo para mujeres con TEA.
Entre los servicios disponibles, se incluyen sesiones individualizadas de psicología y logopedia, asistencia personal y refuerzo educativo. Durante el verano, se organizan campamentos para los más pequeños y vacaciones para adultos en distintas ciudades de España.
"Soy Emmanuel, de Venezuela": un testimonio

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¿Qué tal con tus compañeros, con tus profesores en la vida cotidiana? "Primero, a nivel general, como autista, en su momento en Venezuela no había mucha información al respecto. Por ende, tenía ciertos problemas a la hora de socializar con mis compañeros. Tengan en cuenta que en esos momentos era yo un niño, básicamente, hasta los 12, 14 años he estado con ciertos problemas. Me dieron el diagnóstico a los 12 años, donde finalmente pude ver que algo andaba diferente en mí".
"No quiero decir mal, pero sí notaba que no me juntaba de la misma manera que mis compañeros lograron juntarse. O no lograba pensar como ellos. Cuando me lograron dar el diagnóstico, pude entender más o menos cómo era yo. Pero los problemas no se habían desvanecido. Seguía teniendo problemas a la hora de comunicarme, debido al ruido, por ejemplo. Soy hipersensible. Es una de las cosas que puede ocurrir con el autismo, la hipersensibilidad auditiva. Si estoy en sitios muy ruidosos, básicamente no pueda comunicar bien, me acaba haciendo daño, puede incluso darme migraña", explica.
"Moviendo más al presente, en Barcelona pude mejorar un poquito más, pero seguía teniendo los mismos problemas. Ciertamente he logrado, gracias a toda la terapia y la Pero no ha sido sino hasta que he llegado a Salamanca, donde realmente pude sentirme bien ubicado y que me sentía acorde a básicamente lo que era yo con respecto al neurotípico".