La villa segoviana con los encierros más antiguos de España y donde los niños juegan a los toros
Del 25 al 31 de agosto se celebran, “documentalmente”, los encierros más antiguos de España, en una fiesta reconocida de Interés Turístico Internacional
23 agosto, 2023 07:00Noticias relacionadas
Los Encierros de Cuéllar presumen de ser los más antiguos de España. Y no, no es una frase hecha. Esto se puede certificar con documentos. En plena era de las fake news, solo hay que documentarse para saber que sus inicios se corresponden con principios del siglo XIII. Ya en el siglo XIV, la reina Leonor, esposa de Juan I de Castilla, infanta aragonesa por su nacimiento, es señora de Cuéllar y a ella se quejan los hidalgos y pecheros de la Villa, y dando respuesta a estas quejas habla de que es costumbre inmemorial encerrar toros en Cuéllar. En el Archivo Histórico de Cuéllar se conservan documentos desde 1405 que hacen referencia a festejos con toros. Además de los Acuerdos del Regimiento, que ya en 1484 ordenan el pago de toros a dos personas diferentes. Con la certificación realizada, se puede decir que toros y Cuéllar siempre han ido de la mano. Una tradición que pasa de padres a hijos, porque en este municipio segoviano los niños y niñas juegan a los toros.
Las fiestas de Nuestra Señora del Rosario, o lo que es lo mismo, los ‘toros de Cuéllar’, ya están aquí. Del 25 al 31 de agosto se celebran, “documentalmente”, los Encierros más antiguos de España.
Eso sí, nada de comparar estos encierros con los de Pamplona. En este caso, el ganado sale de los Corrales, en la ribera del río Cega, a las 8 de la mañana y es conducido, en un recorrido de 5 Km., a través de los pinares, por un grupo de caballistas, llegando a Cuéllar en torno a las 9:30 de la mañana, realizándose el encierro por un circuito urbano de 1,5 Km., aproximadamente, hasta llegar a la plaza de toros, anteriormente a la Plaza Mayor, donde a continuación se procede a lo que aquí se denomina “la Probadilla”, que puede asimilarse a una capea, en la cual los mozos más valientes prueban a hacer cortes al novillo.
Por todos estos motivos, al alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, solo puede sacar pecho por este evento que se convierte en todo un reclamo durante estos días. “Es uno de los principales eventos, con un importante arraigo por tradición y cultural. Es el momento de volver a ver a familiares y amigos. Unos encierros declarados de Interés Turístico Internacional, que genera actividad económica en todo el municipio y la zona”, apunta.
Una tradición que pasa de padres a hijos y a nietos, algo que sirve para formar cantera. “En una época de tecnológicas, que los niños y niñas salgan a la calle a jugar a los toros es una alegría”, afirma Fraile. Es el arraigo de un pueblo que ve cómo la juventud sigue cantando la famosa jota de “A por ellos”, o que disfrutan de otros momentos como el pregón o la suelta de los toros en el río Cega. “Desde luego que hay que futuro para los encierros de Cuéllar”, sentencia.
El primer edil recuerda que los toros de Cuéllar “marcan un antes y un después en el calendario” ya que están arraigados a tiempo inmemoriales. “Nos sentimos orgullosos, por esto y por ser referentes en organización de encierros mixtos”, apunta y se muestra orgulloso de que a “aquí vienen las ganaderías punteras que lidian en las mejores plazas”.
Turismo internacional que vuelve
Estos días sirven de siembra turística para posteriormente recoger. Así, son muchos los turistas que visitan en fiestas la villa para posteriormente volver en otra época del año para disfrutar del patrimonio artístico y natural que tiene la zona. Por Cuéllar pasan turistas franceses, portugueses, italianos, escoceses e incluso americanos, que se han convertido en “turistas fijos”. Además, la presencia de los mejores corredores de encierros de España está asegurada.
Siete días con cinco encierros donde la seguridad es lo principal, por eso el alcalde reconoce que se hace un gran esfuerzo en contar con una “importante infraestructura de seguridad y temas sanitarios” para ser un “referente” autonómico y nacional en cuanto a la organización de este tipo de eventos. Además, se respalda y se cumple con la ley de bienestar animal. En un encierro con seis toros, diez bueyes, decenas de caballos, los coches siempre van alejados, y se pone en marcha un dispositivo de seguridad, y otro sanitario con todas las garantías, recuerda el alcalde segoviano. Además, se presta atención a los astados con bebedores y todos los cuidados que necesitan para que las reses estén bien atendidas. “El ejemplo de organización debe de ser Cuéllar”, asegura el alcalde, que anima a todos los visitantes a disfrutar de estas fiestas de Nuestra Señora del Rosario.
El 23 febrero de 2018 ya forma parte de la historia del municipio segoviano. Ese día se recibió la concesión por parte del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio del título de Fiesta de Interés Turístico Internacional a la celebración de Nuestra Señora del Rosario “Los Encierros” de Cuéllar. Además, años antes, en 1999 se celebró el V Centenario de la Ordenanza Reguladora de los Encierros de Cuéllar. Se trata de la primera regulación escrita que se conserva hasta el momento, y es la ley XVII de las ordenanzas dadas a la Villa de Cuéllar y su Tierra en 1499 por Francisco Fernández de la Cueva, II Duque de Alburquerque.
El toro y el encierro son la esencia de estas fiestas, pero no lo es todo. El componente taurino es importante, pero hay mucho más. El colorido que ofrecen las cuatro peñas oficiales, los almuerzos entre amigos, los divertidos vermuts, atractivos conciertos, orquestas y un sinfín de actividades. “Quien no nos conozca que venga y serán bien acogidos”, invita.
Días de fiesta, de encuentros, de alegría, de descanso, pero que para el alcalde de Cuéllar también son de responsabilidad. “Soy buen aficionado a los toros, pero la responsabilidad pesa no se llega a disfrutar como se quisiera. Son días de compromiso y responsabilidad, pero también de ilusión porque es un orgullo de ver cómo está Cuéllar durante estos días”.