Imagen del interior del restaurante

Imagen del interior del restaurante

Segovia

El pequeño pueblo de Segovia con un restaurante reconocido por Michelín donde se come por menos de 40 euros

Fue la residencia veraniega que el primer rey Borbón de España, Felipe V

27 julio, 2024 07:00

Hay lugares con historia, de esa que se pueden incluso palpar con la mano… y otras a las que se puede viajar con el paladar. Esos trayectos son los que más se disfrutan, ya que nunca van solos. Primero suele ser la vista quien avisa a los demás, luego el tacto… y luego llega el resto.

Vayamos con la vista e imaginemos un lugar construido en 1722, que daba servicio a las obras del jardín y palacio real, así como a las fábricas de cristales finos y labrados de un tal Ventura y otro cual Sac.

Pasemos al tacto, acariciando un tajo de álamo negro de una longitud de cinco metros y medio que conforma la barra del bar. Escuchemos a una antigua fragua, que junto a otra plancha de madera gemela que da soporte a unas mesas que otrora servían para el proceso de creación de láminas de plomo y plata.

Y vayamos al gusto, que va a la par que el olfato, y trasladémonos al corazón de la plomería, ahora reconvertido en un comedor. Un gran arco de ladrillo nos da la bienvenida a esta antigua fragua y cuyos crisoles metálicos aún se conservan en el patio.

Puerta de acceso al restaurante

Puerta de acceso al restaurante

Pero antes de entrar en harina sobre lo que nos encontraremos tras las puertas de la cocina, vamos a ubicar a esta Fragua de obligada parada en el caminar segoviano. En el centro de La Granja, frente a la oficina de Correos y a escasos minutos andando tanto del Palacio Real como de sus bellísimos jardines. Un viejo edificio anónimo, más bien descascarillado por fuera, y sólo con una placa de acero que reza "La Fundición", esconde el que resulta ser el mejor restaurante de ese magnífico Real Sitio que es La Granja de San Ildefonso, residencia veraniega que el primer rey Borbón de España, Felipe V.

Imagen del patio interior

Imagen del patio interior

En 1725 empezaron las obras del primer hospital del Real Sitio, que estuvo de servicio hasta 1783, cuando Carlos III ordenó la construcción del hospital de San Fernando. Desaparecido el hospital sus dependencias fueron usadas como Escuelas Primarias, viviendas de beneficencia y servicio de la plomería, hasta 1810, cuando fueron ocupadas por el consistorio.

Y después pasó a manos de Aníbal Herrero, chef del veterano restaurante Maracaibo-Casa Silvano de Segovia, que se convirtió junto a su mujer, Adriana, en el nuevo arrendatario. ¿En la cocina qué nos podemos encontrar? Pues un primo moderno del txangurro, un centollo con un velo de tocino ibérico, las gambitas, un crujiente de trigo y toques de chile jalapeño. Para seguir con una tortilla vaga con ortiguillas de mar, gambas y alga nori. Dos entradas perfectas para abrir boca.

Uno de los platos

Uno de los platos

Este menú económico continúa con dos platos de resistencia. Uno nos lleva al mar, con un lomo de rape muy poco hecho y jugosísimo con sopa tailandesa Tom Yum y un tartare de carabineros periquitos, y luego otro de carne, un rulo de cochinillo, ahumado y luego frito para quedar crujiente por fuera, con yuzu, el cítrico japonés.

En esta explosión de sabores no podía faltar el postre para poner la guinda, y nos encontramos una versión moderna de la tarta Tatin de manzana, acompañada de helado de vainilla. Clásico pero actualizado, como el resto de la propuesta culinaria.