Derbi con sabor a playoff entre Palencia y CBC Valladolid
Tras unos años de ausencia, Palencia y Valladolid retomarán su rivalidad baloncestística de la mano del renacido Carramimbre CBC en un partido, el de este viernes a las 21:00, que será algo más que un derbi al uso. Las ardillas rendirán visita al Chocolates Trapa por primera vez en competición oficial en un duelo con aroma especial, al que ambos conjuntos llegan en buena dinámica y que significará el primero de muchos enfrentamientos entre dos vecinos.
Tres victorias en los últimos cuatro partidos y con el recuerdo reciente de la última, ante TAU Castelló (90-73), en la que se volvió a ver la mejor versión del Carramimbre CBC Valladolid. Los pupilos de Paco García hicieron vibrar a su gente en Pisuerga a base de intensidad defensiva, rebote y, como viene siendo habitual en las últimas semanas, mucho acierto y anotación. Las piezas se van engranando jornada tras jornada, los jugadores cada vez responden mejor a su rol y, lo más importante, el objetivo de la salvación está muy próximo. Sin euforia pero sin bajarse de la cresta de la ola.
Las ardillas lograron ante los castellonenses un triunfo de renombre por la forma, el rival y, sobre todo, lo que supone de cara a la clasificación. Fue la octava victoria en 13 partidos y la permanencia en LEB Oro, fijada en 10 o 12 por el propio Paco García, está al alcance de la mano. De hecho, dicha cifra de puntos podría alcanzarse en esta misma primera vuelta, ya aún quedan cuatro partidos: el derbi ante Chocolates Trapa Palencia de esta semana, la visita a Pisuerga de ICL Manresa, la salida a la cancha del filial del FC Barcelona Lassa y, para cerrar, el partido en casa ante Iberostar Palma. Poco menos de un mes de competición para finalizar esta tanda inicial con sensaciones y resultados muy positivos y que, además, no han provocado que el Carramimbre separe sus pies del suelo.
Un favorito en alza
Llamado a ser uno de los favoritos al ascenso, el mal comienzo de temporada de Chocolates Trapa Palencia ha provocado que, a día de hoy, el ascenso directo quede demasiado lejos, no así sus opciones en los playoffs. No es para menos, ya que la andadura de los palentinos esta campaña está fuertemente marcada por la imposibilidad de disputar sus partidos como local en el Pabellón Marta Domínguez de la capital, reformándose actualmente, y su marcha forzada a la localidad vecina de Villamuriel de Cerrato, donde parece que continuará durante varios meses más a la espera de que las obras finalicen en su casa. El Pabellón Adolfo Nicolás, por tanto, será el escenario de excepción que presencie el primer derbi oficial entre palentinos y vallisoletanos.
Seis triunfos y siete derrotas es el balance actual de Chocolates Trapa Palencia, aunque de todos esos tropiezos, cinco llegaron de manera consecutiva en las primeras jornadas. No fue hasta la jornada seis cuando los de Joaquín Prado, recién llegado al banquillo palentino procedente de Navarra, consiguieron su primera victoria. Una racha negativa de 0-5 que ha marcado de manera importante el devenir del conjunto morado, cuya reacción ya es una realidad: seis partidos ganados y dos perdidos en sus últimas ocho jornadas y una racha positiva de dos triunfos consecutivos antes de recibir al Carramimbre.
A pesar de los grandes jugadores que conforman la plantilla de Palencia Baloncesto, las dificultades a la hora de anotar están lastrando y mucho al conjunto que dirige Joaquín Prado. Los palentinos son el tercer equipo que menos anota (76,7 puntos por partido) y antepenúltimo que peor asiste (12,2 de media), merced a los bajos porcentajes de tiro: 46% en tiros de dos, penúltimos en esta faceta y 29% desde la larga distancia que les erigen como los peores de la categoría. Sin embargo, las prestaciones defensivas de los morados les convierten en un duro rival, con un promedio de 75,6 tantos en contra, y los que menos balones pierden, con 9 por encuentro disputado.
Con Urko Otegui por bandera, el plantel palentino no tiene nada que envidiar a los gallitos de la competición. El ala-pívot guipuzcoano, que vive su séptima temporada defendiendo a los morados, es una de las referencias de la categoría y sus 9,2 puntos y 6,5 rebotes por partido. El capitán, sin embargo, puede que eche en falta a su mejor aliado en la pintura: Dartaye Ruffin, que es seria duda para el encuentro por una lesión de rodilla. Jordi Grimau, que está rayando a un gran nivel (13,3 de promedio) y Lamont Barnes son otros nombres propios que destacan por encima del resto; además de viejos conocidos pucelanos como Sergi Pino o Nikola Cvetinovic, tres jóvenes talentos como son Bryce Pressley, recién incorporado, Sani Campara o Carlos Toledo, que además de atesorar un gran futuro, ya son una realidad en el presente; o un fichaje de renombre como Andrés Miso.
“No tengo dudas de que Palencia estará arriba”
A pesar de las insalvables dificultades que ha sufrido y sufre Palencia Baloncesto, Paco García tiene claro el nivel de los palentinos: “Yo no tengo ninguna duda de que van a estar arriba, entre los primeros de la liga. Es un súper equipo con unos evidentes que tumbarían al más pintado, como jugar y entrenar en otro pabellón. Eso sí, también tengo claro que vamos a ir a ganar. El equipo está entrenando al 100% de efectivos, de confianza y queremos vencer sabedores de que son uno de los favoritos y que nos tendrán ganas, porque hay hasta cinco ex”, ha reconocido el técnico vallisoletano.
“No sé si este derbi tiene un condicionante especial”, ha continuado el entrenador. “Yo no le doy más importancia. Es un partido que quiero ganar independientemente de si se llaman Palencia Ourense o Cáceres. Yo estoy muy tranquilo porque el equipo lo transmite a la hora de entrenar y es más importante que las ocho victorias que tenemos, aunque eso nos ilusiona para conseguir el primer gran objetivo mucho antes de lo esperado”, ha afirmado Paco García.