Castilla y León ha perdido en los seis primeros meses de este año 12.076 habitantes, lo que supone un 0,50 por ciento del total, según los datos de la Estadística de Migraciones publicada este jueves por el INE y recogidos por Europa Press.

De esta forma, la población de Castilla y León a 1 de enero de 2017 era de 2.435.951 habitantes, mientras que a 1 de julio de este mismo año era de 2.423.875 residentes en la Comunidad.

Castilla y León encabeza la clasificación de las diez comunidades autónomas que han visto reducida su población, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en los seis primeros meses del año, con una caída del 0,50 por ciento y seguida de Extremadura (-0,43 por ciento), Asturias (-0,41), Castilla-La Mancha (-0,30), Galicia (-0,24), Andalucía y Cantabria (-0,07), la Rioja y Comunidad Valenciana (-0,06) y Aragón (-0,03). En Ceuta el descenso ha sido del -0,02 por ciento y en Melilla del -0,11 por ciento.

Por contra se ha registrado crecimiento poblacional en Baleares, del 0,84 por ciento, Madrid, 0,46 por ciento, Canarias (0,43), Cataluña (0,17), Navarra (0,15), Murcia (0,07) y País Vasco (0,04).

En cuanto a los movimientos migratorios, en relación con el exterior, Castilla y León es la segunda comunidad con mayor saldo negativo, con 456 personas que se han marchado al exterior, tan sólo por detrás de Castilla-La Mancha, que ha perdido 1.313 habitantes.

Respecto a las migraciones interiores, Castilla y León también presenta un saldo negativo ya que han abandonado la Comunidad para 3.714 personas que se han marchado a otras regiones españolas. Vuelve a ser la segunda comunidad con peor dato, tan sólo superada por Andalucía, que ha perdido 7.370 residente.