Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de un matrimonio compuesto por un hombre de 35 años a quien se le imputa un presunto delito de receptación y por una mujer de 33 años acusada de un presunto delito de robo con fuerza.

Al parecer, la mujer que trabajaba como empleada de hogar interna en el domicilio donde han sucedido los hechos, aprovechó la confianza que habían depositado en ella para hacerse con la llave donde la familia guardaba sus objetos de valor y poco a poco ir sustrayendo los mismos. Seguidamente, se los entregaba a su marido y éste los vendía en los mercados de segunda mano.

Los perjudicados valoran los efectos sustraídos entre los que se encuentran, relojes, anillos, cadenas, pulseras y monedas de oro, en unos 25.000 euros.

No obstante, gracias a la rápida actuación policial ha podido ser recuperado parte del botín que ya ha sido entregado a sus legítimos propietarios. Los arrestados han pasado esta mañana a disposición judicial.