Confirmados cuatro años de cárcel tras una tragedia bestial en Tordesillas
El Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso de casación interpuesto por el joven Daniel V.R. contra la condena de cuatro años impuesta como responsable de la muerte de un matrimonio y su hijo, de 7 años, con motivo del accidente de tráfico ocurrido en enero de 2016 en el término vallisoletano de Tordesillas.
De este modo, se mantiene invariable la pena dictada en diciembre de 2018 por el Juzgado de lo Penal número 4, posteriormente ratificada por la Audiencia Provincial, que impuso la máxima contemplada por el Código Penal en el caso de accidentes de tráfico, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Conocida la resolución del Alto Tribunal, el titular de Penal 4 ha dictado el auto correspondiente que obligará al condenado a ingresar en prisión antes del próximo día 12 de diciembre.
La sentencia considera que los hechos son constitutivos de tres delitos de homicidio y otro de lesiones por imprudencia grave y, además de la referida pena privativa de libertad, incluye la retirada del carné por espacio de seis años y el pago de indemnizaciones que, en su conjunto, se elevan a 750.000 euros y que Catalana Occidente ha satisfecho.
La condena achaca al referido joven una grave imprudencia por conducción a excesiva velocidad y con falta de atención, a pesar del obligado cuidado que imponían ese día la lluvia y el viento reinantes.
Fiscalía de Valladolid y la acusación particular habían solicitado penas de cuatro años de prisión para el joven, Daniel V.R, junto con pérdida de vigencia del carné y el pago de indemnizaciones por importe superior a los 700.000 euros en favor de la única superviviente, la abuela materna y los hermanos de la pareja fallecida.
Durante el jucio, el procesado mantuvo, como así ha hecho desde el principio, que el accidente se produjo cuando circulaba tras el vehículo del matrimonio formado por P.F.I, de 52 años, y M.J.M.C, de 44, su hijo de 7 años y una hija de 15--fallecieron todos salvo la última--y al pasar al carril de la izquierda para adelantar el coche que le precedía irrumpió de improviso también en dicho carril, con lo que impactó con él por detrás.
Su defensa había solicitado un fallo absolutorio tras advertir de que el siniestro se produjo por un alcance por detrás, que se encuentra despenalizado en el Código Penal.
Primer accidente desde la nueva Ley
Lo curioso de este accidente es que se trataba del primer siniestro grave en España registrado tras la entrada en vigor, el 1 de enero de 2016, de la nueva Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor (35/2015), que contempla nuevos baremos a la hora de aplicar las indemnizaciones y criterios valorativos distintos, así como una serie de perjudicados que antes no se contemplaban.
Los hechos se remontan a la noche del mes de enero de 2016, concretamente sobre las 21.00 horas del día 8, cuando el acusado conducía un Land Rover propiedad de su madre--se pide la responsabilidad civil directa de Catalana Occidente y la subsidiaria de la progenitora del conductor--y a la altura del kilómetro 178,302 de la Autovía del Noroeste A-6 (Madrid-La Coruña), en Tordesillas, alcanzó violentamente por detrás al vehículo que le precedía.
Aunque el acusado sostuvo que el choque se produjo en el carril izquierdo por el que circulaba al invadir el mismo el coche que iba delante de él, la prueba pericial ha objetivado que el accidente se registró en el carril derecho cuando Daniel V.R. conducía a una velocidad de entre 135 y 145 kilómetros--la vía está limitada a 120--y el SEAT Panda de las víctimas a 75 u 80 kilómetros hora.
Conducción distraída
El siniestro, como así sostuvieron las acusaciones, tuvo como principal causa la conducción absolutamente distraída del acusado, que ni siquiera prestó la atención debida a pesar de que esa noche llovía intensamente, la visibilidad era muy reducida y la calzada se hallaba muy mojada.
El impacto brutal con la trasera del Seat Panda provocó que éste saliera proyectado hacia adelante, chocara con la barrera lateral semirrígida existente en el margen derecho de la plataforma de la vía y, seguidamente, siguiera trayectoria hacia la izquierda, donde quedó parado de forma transversal.
El matrimonio compuesto por P.F.I, de 52 años, y M.J.M.C, de 44, y su hijo de 7 años perdieron la vida y la hermana de éste, de 15, quedó gravemente herida, lesiones de las que tardó en curar 484 días y que le han dejado importantes secuelas, además de que al quedar huérfana, el hermano de su padre y una de las dos hermanas de la madre se hayan tenido que hacer cargo desde entonces de su tutela.