La Asociación Vecinal La Calle: "La gestión del Ayuntamiento de Laguna carece de ambición y está cargada de populismo y propaganda"
“Somos una asociación familiar y confiamos en que la unión te da fuerza y coraje para cambiar aquello que no es justo”, aseguran los miembros de la Asociación Vecinal La Calle, como carta de presentación, en declaraciones a El Español – Noticias de Castilla y León.
Charlamos con una asociación que se ha convertido en el azote del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Laguna de Duero para hablar sobre la situación del municipio tras un año en el que se han cruzado los reproches y se han sucedido las reivindicaciones.
Pregunta. ¿Cuándo se pone en marcha la Asociación Vecinal La Calle y cómo ha evolucionado a lo largo de estos años?
Respuesta. La Calle se formó como consecuencia de la aparición del movimiento 15 M, que en Laguna se reunió en la Plaza de Lavaderos, imagen de nuestro logo. El 15 M pasado un mes comenzó a extenderse a través de la comisión de barrios y pueblos, que no tardó en tomar naturaleza de la mano de un grupo de jóvenes estudiantes laguneros.
Las ilusionantes asambleas del verano y las masivas movilizaciones que removían conciencias, serían el motor de aquella asamblea lagunera y el germen de la futura asociación vecinal. Allí ya se debatía del transporte público, los desahucios, la participación, etc. El final del verano, el duro otoño sin espacio factible de reunión y la negativa a dejarnos participar en los plenos pues no se nos reconocía, nos hizo comprender que sin una naturaleza jurídica no íbamos a llegar muy lejos. Seguíamos indignados con el presente y queríamos luchar por un futuro mejor. Nuestras conciencias habían reaccionado y pronto conocimos la esencia de otro movimiento social más antiguo y también muy coherente y digno: el movimiento vecinal.
Hemos de seguir luchando contra el abuso de poder que ejercen en no pocas ocasiones desde el Ayuntamiento
Era febrero de 2012 y con la naturaleza de entidad jurídica, con Estatutos y CIF, habíamos pasado de “Tomar La Calle “ a ser La Calle, una Asociación Vecinal que nacía ligada a, además, la Federación de Vecinos Antonio Machado a la que tanto debemos. Habíamos pasado de corear “Lo llaman democracia y no lo es” a intentar, con nuestra participación, democratizar realmente el sistema, donde la democracia fuera más allá de votar cada cuatro años. Por supuesto no abandonaríamos la idea de tomar nuevamente la calle cuando fuera necesario, desde la propia indignación vecinal. Ahora podíamos acceder a los espacios públicos, a interactuar en ellos y a poder participar. La Calle no era ya el inicial 15 M (su última entrada el blog fue el viernes 2 de marzo de 2012), ni una asociación vecinal clásica sino una suma o fusión de ambos movimientos.
La evolución en estos nueve años de existencia ha sido espectacular. Desde no reconocernos a movilizar y estar presentes en el municipio en los temas más importantes. Desde arreglar la farola de una calle a mejorar los servicios que el vecino reclama, impuestos presupuestos y transparencia, empleo, movilidad, participación y urbanismo. Sin embargo, hemos de seguir luchando contra el abuso de poder que ejercen en no pocas ocasiones desde el Ayuntamiento.
P. ¿Cuántos son los miembros con los que cuenta en la actualidad?
R. Es una asociación familiar que no se compone solo de individuos, sino de una familia que es socia al ser uno de sus miembros con una pequeña cuota de 15€ anuales y descuentos para personas en paro. Tan sencillo como que la unión te da fuerza y el coraje para cambiar aquello que no es justo. Desde una labor voluntaria de nuestro tiempo diario cuando nos reunimos en una asociación, podemos hacer mucho para que las cosas mejoren y para que aquellas que están bien no desaparezcan. Y todo desde la libertad e independencia de poderes públicos, organizaciones políticas o grupos de presión ideológicos o religiosos.
Sin subvenciones se pueden hacer cosas también pero son necesarios espacios públicos. Cuando la gente se asocia empieza a pensar no que “me pueden aportar”, sino que “puedo yo aportar” para mejorar mi entorno. La gente cuando se asocia ve que con su participación está mejorando su presente y su futuro en su municipio. Vamos despacio porque vamos lejos y con paso firme. El movimiento vecinal, es eso movimiento… se hace camino al andar. Escribimos nuestro propio futuro, no esperamos sentados a que nos lo dicten.
P. ¿Qué actividades suelen llevar a cabo y dónde?
R. Las actividades las hacemos en una sala del Centro Cívico Cascajo en un horario limitado y carente de lo más elemental para desarrollar una amplia actividad porque los gestores políticos actuales y anteriores del Ayuntamiento no han querido concedernos un local. Saben que con eso creceríamos y consideran, y así lo han dicho, que nuestra actividad no es propia de una asociación porque precisamente no comprenden y no toleran la esencia del movimiento vecinal al que pertenecemos. Durante la pandemia hemos tenido que reinventarnos porque no quedaba otra pero recuperar la actividad presencial es fundamental para el contacto con las personas asociadas y sus familias.
P. ¿Qué objetivo persigue la Asociación Vecinal La Calle?
La Calle es una organización vecinal que reivindica un orden económico, social y político justo, democrático y participativo
R. El espíritu indignado y la coherencia y estabilidad del movimiento vecinal impulsan el carácter de nuestros fines. Como defensa de los intereses de las vecinas y vecinos, La Calle es una organización vecinal que reivindica un orden económico, social y político justo, democrático y participativo. Nuestro fin esencial es proteger los intereses generales de vecinos y vecinas en calidad de usuarios y destinatarios finales de la actividad urbanística, cultural, deportiva, educativa, sanitaria, de vivienda, social, económica, de consumo y de participación en asuntos de interés general para la población del municipio.
La participación en asuntos públicos es un medio muchas veces más que un fin en sí mismo, lo que sucede que hasta no lograr esa participación plena, sigue siendo objetivo. Servir de cauce tanto para reivindicaciones como de propuestas con objeto de mejorar la calidad de vida de los vecinos. Defendemos como conquista la participación activa, directa y la convivencia democrática de los vecinos a todos los niveles. Los asuntos de la “polis” no son exclusivo asunto de quien gobierna o representa sino también de los representados. La dejación de funciones como ciudadanos también nos ha llevado a que “no nos representen”, por eso nuestra finalidad es ser activos y reactivos como ciudadanos de la “polis”.
Para nosotros es primordial mantener informados a los vecinos de forma directa del estado de la cuestión de los asuntos públicos del municipio, pues la información da pie a que el ciudadano se pueda formar su propia opinión crítica y pueda participar. No sólo se trata de informar sino de formar, por ello nuestra Escuela de Asociaciones, nuestra web y nuestras redes sociales aportan medios para quien quiera emplearlos.
P. Se han convertido en el azote del actual equipo de Gobierno liderado por el alcalde Román Rodríguez.
Somos un contrapoder y por ello cuando el gobernante abusa del poder de representación y percibimos que gobierna para su interés nos movilizamos y actuamos
R. Nosotros no somos la oposición. A muchos les ha sorprendido no encontrarnos en ninguna candidatura política, a quien nos conoce no. Somos un contrapoder y por ello cuando el gobernante abusa del poder de representación y percibimos que gobierna para su interés nos movilizamos y actuamos. El poder en Laguna lleva mucho tiempo ejerciéndolo Independientes por Laguna y Román sigue la misma óptica que el anterior alcalde de Independientes Por Laguna y fundador de su partido. Pero el “azote” también lo percibía el anterior alcalde hasta que acabó reconociendo nuestra utilidad.
P. Dos publicaciones el verano pasado en la que culpaban al Ayuntamiento del “crecimiento de los contagios” y en la que pedían la dimisión del concejal de urbanismo al “no aplicar la ordenanza de solares al Banco Santander” llevó al Consistorio a emitir un duro comunicado con amenaza de emprender acciones legales. ¿Cómo lo vivieron?
R. Se percibió que buscamos culpabilidad en el Ayuntamiento pero no es lo que expusimos sino falta de control, uso incorrecto de mascarillas, ocio paralelo y una desescalada incorrecta que provocaron el aumento de contagios en Laguna de Duero, como probablemente esté sucediendo ahora.
Desde hace al menos varios años las parcelas que pertenecen al grupo Altamira no se limpian con la llegada del verano y el riesgo de incendios. Tras un año de inacción, el pasado mes de junio de 2020, la asociación vecinal pregunto por qué las parcelas de este grupo pertenecientes al Banco Santander no eran sometidas a la obligación o en su defecto ejecutadas. Dicha obligación está contenida en la ordenanza municipal y no se cumple. El concejal nos da largas y dice en las respuestas en pleno que como es muy difícil que el Banco pague correr con los gastos el Ayuntamiento sería muy costoso y luego cobrarlo. ¿Un cargo público que no cumple su propia ordenanza ni la hace cumplir porque es un Banco puede seguir siendo concejal?. El equipo de gobierno, usando el poder municipal y la capacidad legal de ser portavoz, no solo emitió una opinión sino que lanzó una amenaza directa ejerciendo un abuso de poder. Tratan de amedrentarnos por nuestras opiniones y análisis que nos les gustan pero en una sociedad democrática no cabe convertir las opiniones en delitos y menos confundir con difamación cuando hay una crítica al cargo público. Afirmar que “estudia emprender acciones legales contra esta asociación pues las constantes mentiras y difamaciones a este Ayuntamiento, no de ahora, sino desde que se constituyó la misma, no pueden quedar impunes” constituye toda una declaración de amenaza e intenciones contra un colectivo porque no les gusta ni sus fines ni sus actividades. Ese día cruzaron una línea roja sin retorno ni vuelta atrás y comprendimos que Independientes por Laguna son una formación política hostil contra nuestro colectivo con la complicidad de sus socios del PP y CS. Por esta razón no solo respondió La Calle sino las 23 asociaciones federadas de La Federación vecinal. Las asociaciones vecinales en general, y la asociación La Calle, en particular, no están para mentir y difamar a los gobiernos municipales; pero tienen que hacer su trabajo, siempre voluntario y desinteresado, que no es otro que denunciar lo que no funciona bien, y proponer soluciones para mejorar la vida de vecinos y vecinas, con más motivo en una situación tan complicada como la que estamos viviendo a causa del Covid. La Federación de Asociaciones Vecinales Antonio Machado respalda y apoya como propias las actuaciones y denuncias efectuadas por la Asociación Vecinal Lacalle en defensa de los derechos del vecindario de Laguna de Duero. No nos pidan que callemos, porque no lo haremos. El movimiento vecinal no puede ni debe actuar como la rana, que se acomoda en el agua tibia y acaba muriendo cocida…
P. ¿En qué quedaron las amenazas del Ayuntamiento?
Juzgar como delito las opiniones y reivindicaciones no es propio de una democracia homologable sino de un poder despótico
R. En una prepotencia recurrente sin recorrido que percibimos no como del Ayuntamiento sino de su gobierno municipal en general y del Independientes Por Laguna en particular. Juzgar como delito las opiniones y reivindicaciones no es propio de una democracia homologable sino de un poder despótico.
P. Desde ahí ha crecido la tensión con el Consistorio como apuntan. ¿Se han reunido con el alcalde para firmar la pipa de la paz?
R. La tensión existe siempre que les criticamos o hacemos alguna petición que no les gusta. La última, que nos den acceso a la declaración de bienes del ex alcalde y fundador del Independientes Por Laguna de 2007 a 2015 según la resolución por unanimidad del Comisionado de Transparencia de este mes de julio. Román Rodríguez, el alcalde actual, no ha querido reunirse, ni siquiera nos coge el teléfono, algo que prometió al llegar a su cargo: estar siempre abierto al diálogo con los vecinos, seamos quienes seamos. Ha pasado de responder y decir a las horas que nos coge el teléfono no a las que llama a no estar disponible para una simple conversación telefónica.
P. ¿Creen que se podía haber gestionado mejor el control de la pandemia en Laguna?
R. Sí, como en el resto de la Comunidades Autónomas y del país. Tenemos 364 muertes en el área de salud (Laguna, Boecillo y Viana) como ya declaramos en el homenaje que hicimos el pasado 10 de julio. Creemos firmemente que muchas podrían haberse evitado con una información más clara, mayor control y mayor responsabilidad individual, pero a la gente se le ha tratado como a menores de edad escondiendo la realidad y envolviendo la gestión del desastre en una pugna política lamentable y en normas poco claras y contradictorias. Todo sin que haya habido investigación independiente de la gestión de la pandemia como han reclamado las sociedades científicas y médicas.
P. Su asociación ha denunciado que Laguna vulnera los derechos del consumidor del recibo del agua…
R. Se preguntó por la obligación general de facilitar las lecturas ordenada por el alcalde Román Rodríguez. Se nos contestó que “se hacían por motivos de salud de los trabajadores”. Los recibos además han dejado de comunicarse por correo a las personas que lo tienen domiciliado generando una sensación de desinformación y caos. Han vulnerado los derechos del consumidor. Se ha abusado del Reglamento del agua “retorciendo la obligación de facilitar lecturas con motivo de la pandemia” ya que el reglamento del agua establece, en su artículo 52, “Cuando por ausencia del usuario en el domicilio no fuese posible la toma de lectura, ésta podrá ser realizada por el propio usuario”. La queja de los últimos recibos de los vecinos es que vienen con lecturas estimadas y es algo que no ha resuelto. Se ha recaudado por encima del coste del servicio en 101.803,61€ en 2020 según los avances de la liquidación y ahí están muchas lecturas estimadas.
P. Presentaron también 16 reclamaciones al presupuesto que fueron desestimadas…
R. Como cada ejercicio, en ausencia de un mecanismo de presupuestos participativos, hicimos estas alegaciones. Desde el Ayuntamiento se hace una previsión de ingresos muy elevada para la situación en la que estamos, provocada por la crisis del coronavirus. Los gastos, igualmente son elevados, teniendo en cuenta el mal año que hemos pasado y las débiles perspectivas de salida de las crisis. Por ello, nuestras propuestas se hallan dentro de la cantidad de 16,7 millones de euros como máximo tanto de ingresos como gastos. Ahora han sacado, según ellos, más de tres millones de euros del remanente y veremos cómo se invierte y de qué forma repercute en la mejora de las demandas de los vecinos. Se han rechazado las alegaciones pero el mensaje ha llegado y sabemos que a muchas cosas dicen en principio que no y dos ejercicios después acaban reconociéndolo y presentándolo como su iniciativa de gobierno.
P. El llamamiento para los plenos presenciales también ha sido una reivindicación a lo largo de los últimos meses.
R. La celebración del Pleno Municipal constituye el acto institucional de mayor relevancia en el municipio dado que se aprueban todas las disposiciones, normativas y actuaciones que se llevan a cabo desde el Ayuntamiento. El reglamento municipal dice “en los casos de fuerza mayor podrá celebrarse en edificio habilitado al efecto en el término municipal”. Sin embargo, no han hecho los deberes porque no quieren ir y alegan una normativa sanitaria caducada obviando la realidad esté alta la incidencia o no. La propia guía de aplicación por niveles de alerta en Castilla y León de julio detalla que los actos institucionales son presenciales con las medidas de precaución y en el caso de plenos con público y aforo limitado. Si la incidencia es alta esperamos pero como no hacen caso en ningún momento recurrimos a terceras instancias, como en el caso de la transparencia. No es normal que todo esté abierto y la Corporación no quiera desescalar en ninguna situación. En esto están todos, desde la extrema derecha a los partidos a la izquierda del PSOE. Están enviando un mensaje de privilegios a la sociedad porque tampoco están implementando otras soluciones si el salón plenos no cumple las condiciones que ellos consideran. Si todo el mundo hiciera lo mismo “no abrirían ni las panaderías” y no estamos en eso ni vamos a ceder.
P. ¿Cómo han visto la gestión de las piscinas municipales que tanta controversia ha generado en los últimos días?
R. Un poco caótico y desastroso. Primero que no se abren, luego como la pandemia es cambiante deciden que sí pero claro hay implementar medidas de protección y la ordenanza de precios no lo habían modificado y se hace en mayo. Cuando llega junio se abre pero por unos días no se aplica el precio antiguo y se lanzan a gestionar aforos desde una app sin medir ni calibrar bien. Entra en marcha el nuevo precio y no lo aplican alegando cosas no ciertas como una “exposición pública” que había vencido y sin alegaciones era de entrada en vigor automáticamente. Desactivan el desastre de la app y el precio sin normativa puesta en marcha desaparece. Generan enfado porque cada vez que viene una situación de dificultad cometen errores graves y eso que el partido mayoritario lleva décadas en el poder. Al final, en un ejercicio de populismo, convertirán un desastre en una “estupenda gestión” como sucedió con “Filomena”.
P. El pasado sábado se concentraron para decir no al tarifazo eléctrico. ¿Qué piden?
R. Un freno al abuso de las eléctricas después del durísimo año para nuestros vecinos y vecinas. Una intervención de los gobernantes, tanto del estado como de las Comuniades Autónomas para impedir el abuso tarifario de suministros básicos como es la energía. Exigimos la creación de tarifas sociales planas no sujetas a subidas para combatir la pobreza energética y la prohibición de cortes de suministro por razones económicas a los consumidores vulnerables. Pedimos una auditoría del sistema eléctrico independiente, que investigue las ofertas fraudulentas y los mecanismos de fijación de precios al igual que la elusión fiscal por parte de las empresas de energía. Reclamamos la constitución de un sector energético público con gestión transparente donde el Estado fije como sector estratégico las tarifas de la energía en favor del interés general.
P. ¿Cómo calificarían la gestión del actual Equipo de Gobierno?
La gestión del Ayuntamiento de Laguna carece de ambición y está cargada de populismo y propaganda
R. La gestión del Ayuntamiento de Laguna carece de ambición y está cargada de populismo y propaganda, con escasos aciertos y convirtiendo los defectos y errores en grandes logros. Veremos si esto se corrige o pretenden seguir con la gestión de “política de hoja de cálculo” para seguir en el poder otros 4 años más.
P. ¿Qué reivindicaciones quieren transmitir al Ayuntamiento de Laguna? ¿Qué le pedirían?
R. Sobre todo diálogo, pero diálogo de verdad. Estos años han sido de constante ninguneo y hostigamiento para emplear toda la fuerza institucional para limitar nuestra participación, cuando no de amenazas y de bloquear la transparencia como les ha dicho en la última resolución a nuestra reclamación desde el Comisionado de Transparencia. Ha sido un bofetón a sus argumentos jurídicos. Le pediríamos dedicación. Ser representante electo no es ser un profesional del cargo público encerrado tras los muros de la burocracia con una estupenda indemnización. Hace falta humildad, dedicación, cercanía, accesibilidad y transparencia en todos los asuntos. También un poquito de consideración, no queremos un monumento simplemente un local como sede donde poder guardar nuestra documentación y poder atender a los vecinos como merecen.
A la corporación que deje de ignorar nuestra existencia en no pocas ocasiones. No competimos por su función, sencillamente tenemos otra.
No es una frase hecha, aunque este tan manida, sino gobernar para los que votaron y para los que no, pues ganó la abstención. La crisis sanitaria que estamos viviendo no puede anular nuestra capacidad de recabar información lo más rigurosa posible, analizarla, y desarrollar críticas, sobre las medidas que toman o dejan de tomar las administraciones. No podemos “dejarnos llevar” como la rana en la cazuela con agua tibia.
Porque se dejan de tomar medidas que parecen imprescindibles, y por contra, no siempre las medidas que se toman son adecuadas. En ocasiones incluso suponen una vulneración de derechos que nada tiene que ver con la contención de la pandemia, sino con una forma de criminalización y control de determinadas clases sociales o colectivos.