El día que dos cocineros vallisoletanos tocaron el cielo gastronómico con pinchos únicos
La gastronomía vallisoletana, y la calidad de sus pinchos, se consagraron en una noche única. Alejandro San José triunfó en el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid y Emilio Martín se apuntó el segundo puesto en el Mundial
11 noviembre, 2021 07:00Noticias relacionadas
“Podemos decir que Valladolid es la capital mundial del pincho”, aseguraba Emilio Martín, del Restaurante Suite 22 de la ciudad del Pisuerga, instantes después de conseguir la segunda posición en el V Campeonato Mundial de Tapas que llegó a su final, con la entrega de premios en la Cúpula del Milenio, este miércoles.
Alejandro San José, con su creación ‘Salbut Criollo’ lograba subir a lo más alto con el primer puesto en el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid. “Sigo en una nube. Hace solo dos meses abrimos nuestro local y no me creo todo este éxito", afirmaba.
Lo que es cierto es que la gastronomía vallisoletana ha sido profeta en su tierra en una noche para la historia ya en la Cúpula del Milenio.
El mimo que da sus frutos
“Han sido días tranquilos y de disfrutar y lo hemos hecho. En la tarde del miércoles, antes de la entrega de premios, han empezado los nervios y no nos lo creemos aún”, ha asegurado Alejandro San José tras proclamarse campeón del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid.
Solo hace dos meses que abrió su local “para disfrutar y divertirse” y desde ahí, campeón del Concurso Provincial de Pinchos, el mes pasado, y ahora esto. Habanero Taquería hace cocina tradicional mexicana y su filosofía es “elaborar todo con mimo controlando los procesos”.
“Queríamos elaborar algo que nos representara. Por ello, hicimos un plato muy tradicional de México con un maíz que tiramos a un aceite bien caliente para que quede crujiente y lo rellenamos de un cerdo marinado. Lo metemos en el horno y añadimos los matices con mayonesa, guacamole y cebolla encurtida”, asegura Alejandro, contándonos los pasos para elaborar la delicia que se ha llevado el premio a la mejor tapa de España y que lleva por nombre ‘Salbut Criollo’.
El triunfador de la noche asegura que quiere seguir “partido a partido” que para cualquier vallisoletano “el participar en el concurso es un premio” y que sigue los pasos de Emilio Martín, del Suite 22.
El ‘Corchifito’ tatuado en la piel
Emilio Martín fue el otro triunfador de la noche. Este cocinero pucelano del Suite 22 lleva tatuado en su piel el ‘Corchifrito’, que triunfó el año pasado en el Nacional y que este año se ha quedado a solo un paso de llevarse el Mundial.
“Siento emoción, orgullo y satisfacción. Hay mucho trabajo de todo un equipo por detrás. Al fin y al cabo yo soy el capitán de este barco pero tengo unos estupendos y maravillosos marineros que reman conmigo. Estoy muy contento de mi ciudad y del apoyo de todos los vallisoletanos”, confiesa Martín.
Cabe recordar que donó el premio de 10.000 euros del Nacional a comedores sociales de la ciudad.
“Esta es la segunda alegría que nos da el ‘Corchifrito’. Cuándo me preguntaron por el pincho que iba a llevar al Mundial les dije que el mismo, haciendo un ejercicio de coherencia ya que, el año pasado cuando ganamos el Nacional, los bares estaban cerrados y no pudimos ofrecérselo al cliente. A partir de mañana celebraremos que esta tapa ha vuelto a triunfar”, añade en declaraciones a este periódico.
Una elaboración sencilla cuya base es un guiso de cochinillo al que se le da una forma de cilindro del diámetro justo para que quepa en una botella y una elaboración que va envuelta en una lámina de patata. Una delicia.
Dos manjares que han subido al Olimpo de la gastronomía del país y que llevan el sello de Valladolid.