Javier Pérez 'El Javi', de novillero a editor de un portal taurino
En una entrevista para este periódico señala que "desde niño" se quedaba atento a los toros, sin "ningún antecedente taurino" en su familia
20 febrero, 2022 09:07Con Javier Pérez, apodado “El Javi” de novillero, acordamos la entrevista en Aldeamayor de San Martín, su lugar de residencia. Javier nos contó su historia torera que arranca desde la niñez:
“Desde niño me quedaba atento a los toros, sin ningún antecedente taurino en mi familia, ni nadie con una afición sería, salvo mi abuelo Antonio que era quien me llevaba a la plaza los días de toros. Empiezo a los seis años a entrenar con los profesionales de Valladolid, que entonces entrenaban en la plaza de toros. A los ocho años toreo mi primera becerra que me deja Joselillo donde Trifinio Vegas”.
A Javier le seguimos en sus inicios porque era un chaval que despuntaba y tenía muchísima afición. Además, en esa época yo dirigía la Fundación del Real Valladolid y conocí a su padre, Angel Pérez “Gelete”; un apasionado del fútbol y creador de la peña “Nuria del Carmen”.
Su abuelo Antonio
Sobre su abuelo paterno -fallecido en 2013- Javier nos habla emocionado y nos cede unas fotos con él a hombros en el coso del Paseo de Zorrilla: “Fue el que me llevaba a todos los lados y con el que viví los mejores momentos en el toro. Sin ser un gran entusiasta de los toros, nos aficionamos al mismo tiempo los dos, era un compañero de camino que fue fundamental”.
La escuela de Rioseco y debut de luces y la escuela de Madrid
“Cuando se forma la escuela de Rioseco entro desde el principio y allí mato mi primer becerro con trece años el 7 de junio de 1997.En junio de 1999 visto el traje de luces por primera vez en Zaratán. En la escuela de Rioseco estoy hasta el 2000 y mato mis primeros becerros, a partir de ese año me voy a la escuela de Madrid hasta el debut”.
Las nocturnas de Valladolid y “Madrid busca su torero”
“En 2001 toreo en las nocturnas de Valladolid llegando a la final actuando dos noches. En 2003 participo en el concurso “Madrid busca su torero” y me clasifico para semifinales. Al año siguiente vuelvo a participar. De esto me quedó un grato recuerdo porque debuté en Vista Alegre y tuve mucho apoyo de la escuela. Quedé como alumno destacado dos años, un premio que se daba a los mejores de cada promoción. Guardo con cariño unas fotos de esos premios con el maestro Gregorio Sánchez, Curro Romero y Espartaco, además del alcalde de Madrid de entonces, Álvarez del Manzano, quién tenía gran afición y cuidaba mucho a la escuela taurina”.
Debut con caballos en Tudela de Duero y despedida
“En 2004 y 2005 actué en unas 45 novilladas sin caballos. Luego debuté con caballos en Tudela con una novillada de Cruz Madruga con Pepeillo y Daniel Cuevas. Conseguí oreja y vuelta. Pero las cosas no funcionaron a partir de ese momento y decidí dejarlo. Fue un golpe duro que hasta tiempo después no lo terminé de asimilar, incluso entrenaba por la inercia de hacerlo toda la vida. La falta de contratos y el desencanto fue lo que me obligó a dejar el toreo. No hubo manera de entrar en más sitios ni haciendo favores en direcciones de lidia, y los que me escuchaban me pedían un dinero que no tenía… Lo que más me dolió fue no volver a Valladolid después de las nocturnas”.
Y ahora editor de una revista taurina digital
Tras el toro, Javier tuvo que labrarse el porvenir trabajando de albañil y de lo que saliera cada día. Luego formalizó matrimonio y es padre de dos niñas. Ahora, en plena madurez, decidió iniciar una actividad completamente desconocida, pero ha vuelto al toro por la vía de la información con la revista digital taurina “El toreo castellano”.
“Es una revista taurina digital que nace entre cinco aficionados incluyéndome a mí, y hablando de lo que fue mi caso y viendo los grandísimos profesionales que tenemos y que no torean lo que deberían, y ganaderos que no lidian, decidimos apoyarles y reconocerles sus valores. Y en eso estamos. Llevamos unos cuantos números editados y es por suscripción”.
Suerte al bueno de Javier Pérez “El Javi”, quién ya forma parte de la historia del toreo en Valladolid.