Burrieza inunda la Catedral de emociones y vivencias con su pregón de la Semana Santa de Valladolid
El historiador centró su discurso en las experiencias personales sin dejar de lado la importancia que tiene esta celebración en la ciudad
1 abril, 2022 21:40Noticias relacionadas
Ya lo había avisado en varias ocasiones y cumplió su palabra. El historiador Javier Burrieza, encargado de dar el pregón de la Semana Santa de Valladolid, hizo un discurso propio, de sus vivencias, y no se lo tomó como una clase de algunas de las asignaturas que imparte. Lo hizo en la Catedral de Valladolid, ante numeroso público, con frases sentidas, emotivas y, sobre todo, en las que reflejó todo lo que ha vivido desde que era niño.
Una responsabilidad con la que dijo sentirse “privilegiado por ser hoy titular de esta cátedra tan especial, desde donde te dirijo carta de anuncio, por donde han pasado las principales voces que han cantado a las cofradías, a sus imágenes, a sus vivencias, a sus cotidianidades”.
Durante su intervención, Burrieza también tuvo un recuerdo a la COVID-19 y subrayó que “tras dos años de penosa ausencia de nuestras calles a causa de la trágica pandemia que tantos sufrimientos ha provocado a nuestro pueblo”, al fin este año las procesiones podrán salir al exterior.
No dejó pasar tampoco la oportunidad de hacer mención al aniversario de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid: “Tengo el honor de recordarte que vivimos en tiempo de gracia porque en este año del Señor de 2022 recordamos los setenta y cinco años cumplidos de la existencia, bajo diferentes denominaciones y reglamentos, de la Junta de Cofradías de Semana Santa”.
Destacó su trabajo, así como la ardua labor de los “cofrades sacrificados que, en condiciones desfavorables de ensayo, con sus andas o con sus instrumentos musicales, convierten cada uno de sus pasos y partituras en sones procesionales indispensables".
Y a partir de ahí, contar su experiencia personal relacionada con la Pascua. “Nací y tengo yo que no me nacieron por casualidad, querido paisano, junto al Pisuerga y la Virgen de San Lorenzo”. Su nacimiento en la ciudad, así como la devoción de sus ancestros ha servido para que sea, quizá, uno de los mayores conocedores de la Semana Santa de Valladolid.
“Mi percepción de la Semana Santa cuenta con una inevitable vinculación familiar que me une a mis mayores”, algo a lo que ha querido dar continuidad a través de sus hijos ya que ““esta es la razón por la cual actualmente, en mi casa, mis hijos reproducen estas devociones, siendo unas de las Angustias y otros de la Vera Cruz: Cristina, Beatriz y Joaquín. Ellos han conocido estas realidades desde la cuna”.
¿Y qué es la Semana Santa para él? “El encuentro con lo más afectivo y familiar de la fe, comunicada y transmitida con el alma de lo colectivo; es el goce estético ante tanta belleza, arte, letras y música; es el descubrimiento del hombre en la humildad y el amor”.
Para concluir, el pregonero hizo un recorrido por los pasos que se pueden ver en Valladolid durante estos días, un camino glosado en el que, uno a uno, en orden cronológico de la pasión de Jesucristo, fuer nombrando a cada uno de ellos como si, en esta ocasión sí lo hizo, una historia se tratar.