El levantamiento del secreto de sumario en el crimen de Esther López comienza a desvelar detalles de cómo pudo suceder el fatal desenlace para la joven vallisoletana, de quien se denunció su desaparición un 13 enero y cuyo cadáver apareció en una cuneta de la N-122 que va a dar al pueblo de Traspinedo, el pasado 5 de febrero. Un caso con muchas incógnitas y que el informe forense puede poner algo de luz a las causas reales de la muerte y de qué ocurrió con el cuerpo de la joven durante esos 24 días desaparecida.
Según el informe forense, la hipótesis del atropello queda confirmada por el tipo de lesiones que presentaba el cuerpo de Esther en el momento de su hallazgo. Si bien, las investigaciones apuntan a que este no sería el motivo de su fallecimiento, sino que la joven pudo morir de hipotermia en las horas posteriores al impacto. Los forenses indican que la joven fue atropellada cuando caminaba por el sentido derecho de la marcha en dirección a Traspinedo y de espaldas a los vehículos. Momento en el que un coche tuvo que atropellarla "a media o baja velocidad", por lo que este golpe no pudo ser el causante de su muerte, sino un shock hipovolémico y las bajas temperaturas de aquellas fechas que le provocaron una hipotermia.
En este mismo sumario, las investigaciones de la Guardia Civil indican que el siniestro pudo haber ocurrido en otro lugar distinto a donde fue encontrada la joven. Y de ahí se deduce que Esther pudo llegar malherida hasta el lugar o que su cuerpo fue trasladado horas después del atropello. Queda en duda si dicho atropello fue intencionado o no, aunque todos los indicios apuntan a que el escenario del crimen donde apareció la joven fue modificado y preparado por alguien, sobre todo, teniendo en cuenta la posición de los objetos que acompañaban al cadáver.
Su amigo Óscar declarará este lunes
Cabe recordar que su amigo Óscar, quien fue el último en verla con vida, está citado a declarar ante la jueza el próximo lunes. La citación de Óscar para declarar ante la jueza se produce apenas unos días después de que la Guardia Civil registrara del sábado 9 de abril al martes 12 del mismo mes el chalé de los familiares de Óscar S. en la Urbanización El Romeral en busca de restos de ADN de la fallecida. La Policía Judicial del Instituto Armado tomó más de medio centenar de muestras que, junto a distintas piezas del Volkswagen T-Roc del investigado, están siendo analizadas en un laboratorio de Madrid.