Un mítico bar de Valladolid echa el cierre

“Finalmente no ha habido ningún comprador. He decidido despedir a La Rata Escarlata para centrarme en otro proyecto ligado a Juan Mambrilla y que verá la luz en las próximas semanas”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León, Fernando Pinto San José, gerente de La Rata Escarlata.

Ya en el mes de agosto este periódico les informaba de que La Rata Escarlata, un conocido bar ubicado en la calle Juan Mambrilla 12 de la ciudad del Pisuerga, colgaba el cartel de “se traspasa”. “Después de meses muy duros nos toca colgar el cartel de SE TRASPASA. El bar está a pleno funcionamiento, tiene una pequeña cocina donde hemos hecho nuestros mejores sandwiches, un terraza muy tranquila y acogedora, ubicado a dos minutos de la catedral... Ojalá twitter haga su magia”, aseguraba Fernando.

Pero no, Twitter no ha hecho en esta ocasión magia y el bar ha bajado este fin de semana su persiana. “La Rata Escarlata acaba su camino. Cerramos su puerta para dar paso a una nueva era. Un nuevo episodio está por llegar”, aseguraba el establecimiento hostelero por redes el pasado viernes”.

Tanto ese propio viernes, como el sábado, decenas de personas se dejaban ver por el lugar para tomar su último refresco ante el cierre, con nostalgia.

“Han sido meses duros y todos hemos tenido pérdidas, pero creo que debemos centrarnos en recuperarnos lo antes posible y llegar a niveles pre-pandemia para recuperar de verdad la normalidad”, añade el gerente que apunta que estos ocho meses con el cartel de “se traspasa” han sido “raros” y que “la gente era menos reticente a entrar en el interior del bar” por lo que “se ha trabajado bien” pero señala que “las facturaciones no eran suficientes”.

Han sido dos días de “despedida” sin “nada llamativo” para tener la oportunidad de “decir adiós a La Rata”. “Da pena terminar un proyecto y más después de todo lo que hemos sufrido pero cerramos una puerta para abrir otra ventana. Renovarse o morir”, apunta Fernando que tiene un as en la manga para que en unos meses el local vuelva a tener vida.

“Tras diez años han sido muchas personas las que han pasado por aquí, tanto clientes como dueños y la Rata Escarlata va a quedar en el recuerdo de muchos. Quiero dar las gracias a todos ellos”, añade Fernando.

El gerente seguirá, con este nuevo proyecto, en el mundo de la hostelería. “Ya estoy trabajando en él y espero que funcione porque he puesto mucha ilusión en el mismo”, finaliza.

La Rata Escarlata dice adiós pero una nueva iniciativa ocupará el lugar en un lapso no muy largo de tiempo.