Los pinchos de la Feria de Día de Valladolid subirán el precio a 3,20 euros

Tras dos años paliando con las limitaciones que la pandemia mundial del coronavirus obligó a obtener, la Feria de Día vuelve. Dos años sin esta tan típica tradición que abarca las calles de Valladolid durante las fiestas de la Virgen de San Lorenzo.

Lo cierto es que, este año, ha habido algunas novedades como una reducción de las casetas, habrá entre 72 y 75 disponibles. Pero la noticia más importante es que los pinchos suben sus precios a 3,20 euros. Esto se ha producido porque, según aclaraba la concejala de Cultura en la presentación del cartel ganador, la hostelería “ha sufrido mucho en esta época de pandemia”.

Asimismo, ha expresado que el incremento se debe "al fruto del encarecimiento y el incremento del IPC”, haciendo referencia a las grandes consecuencias económicas que ha habido durante el coronavirus en los establecimientos. Asimismo, ha explicado que después de la negociación, les ha parecido un “precio justo” y que "siempre intentan responder a la necesidad de la ciudadanía, independientemente de la capacidad económica”, para poder disfrutar de las fiestas y sus tradicionales pinchos”.

Finalmente, ha aclarado que, pese a la negociación, “todas las casetas van a ofrecer su pincho con un precio libre y competitivo” y que, aunque sea un poco más elevado de lo normal, es una medida para que “todo el mundo pueda tener un mayor presupuesto en estas fechas”.

Las Casas Regionales vuelven a lo grande

Otra de las grandes novedades está en las Casas Regionales de las Fiestas de Valladolid. Este año habrá una más y la Asociación de Casas Regionales, según confesaba Ana Redondo, ha decidido “tirar la casa por la ventana”.

Este año contarán con un gran espacio diferente y “una carpa muy potente”. Según las pinceladas que la concejala ha podido ofrecer será más grande que la de Pingüinos para que todas puedan estar metidas en este espacio disponible.

Además, está pensado para que en cualquier circunstancia se pueda seguir disfrutando de la “gastronomía del lugar”. Un espacio en el que todos los visitantes se sentirán “cómodos”, un recinto “mucho mayor y con una inversión muy potente”. Para ello, el Ayuntamiento ha firmado un convenio de cuatro años que les permita amortizar la inversión y aprovechar el recinto de la mejor forma posible.